Mirar al cielo y esperar - Alfa y Omega

El niño de la foto se llama Ahmed. Tendrá unos 8 años y vive con su familia a no más de 30 metros de nuestra casa. Como ves está preparando la tierra para poder plantar el arroz que alimentará a su familia el año que viene, bajo la atenta mirada de su padre. Han inundado de agua el pequeño terreno que poseen, lo han cavado minuciosamente y, ahora, con ayuda del par de vacas, lo están alisando y peinando. Después abrirán surcos y finalmente toda la familia y sus vecinos vendrán a plantar una por una las briznas de arroz en un ambiente de fiesta. Luego ayudarán a sus vecinos a hacer lo propio en sus respectivas parcelas.

Después les quedará esperar. Esperar que haya lluvias suficientes, que no haya plagas, que el clima sea propicio. De vez en cuando vendrán a poner insecticida y a quitar malas hierbas. Y de nuevo a esperar. Mirar al cielo y esperar. Y luego les queda esperar que los señores que deciden el precio del arroz en un despacho a miles de kilómetros de Bangladés tengan a bien establecer uno que valga la pena por todos sus trabajos, esfuerzos y expectativas.

Ellos hacen su parte y esperan que Dios haga el resto. Hacen las cosas como si todo dependiera de ellos y confían como si todo dependiera de Dios.

Ahmed está creciendo en este ambiente. Ayudando a su padre aprende a ser mayor, a hacer las cosas bien, a interpretar las nubes, a trabajar con calma y precisión, a entender a los animales que le ayudan a labrar la tierra tratándolos con un cuidado infinito. Familia, arroz, animales, tierra, cielo… y Dios.

Esperar es algo que yo hago muy mal, en todos los sentidos. Espero mal porque siempre tengo prisa y necesito resultados inmediatos. Y espero mal porque no confío bien en Dios y me falta fe en su providencia.

Ahmed, su padre y las gentes que nos rodean en este remoto rincón del mundo son una fuente casi inagotable de aprendizaje para este aprendiz de misionero. Dios me envió a ellos y me estaba esperando en ellos para darme unas cuantas lecciones de vida a cambio de algunas lecciones sacadas de los libros de texto en nuestra escuela. He salido ganando con el cambio.