Cisneros: De Gonzalo a Francisco, la exposición de una de las principales figuras de la historia de España - Alfa y Omega

Cisneros: De Gonzalo a Francisco, la exposición de una de las principales figuras de la historia de España

Sigüenza acoge hasta el 31 de octubre la exposición Cisneros: De Gonzalo a Francisco. Tres sedes (el museo diocesano, la catedral y varios espacios urbanos) presentan a una de las principales figuras de la historia de España en el V centenario de su muerte

Jesús de las Heras Muela
Foto: Archivo de la exposición

La exposición Cisneros: de Gonzalo a Francisco recrea la etapa seguntina de quien fuera el gran cardenal de España y regente de Castilla Francisco Ximénez de Cisneros, sin olvidar la posterior y crucial etapa toledana y complutense.

Gonzalo Cisneros (Torrelaguna, 1436-Roa de Burgos, 1517) estudió en Cuéllar, Roa, Alcalá de Henares y, sobre todo, Salamanca. Se especializó en leyes y cánones. Durante nueve años (1456-1465) vivió en Roma, donde fue ordenado sacerdote. A su regreso fue nombrado arcipreste de Uceda (actualmente, en la diócesis de Sigüenza-Guadalajara). Entre 1476 y 1484 estuvo en Sigüenza, como canónigo capellán mayor de la catedral, provisor del Obispado y alcalde mayor, siendo obispo de Sigüenza el cardenal Pedro González de Mendoza su mecenas y mentor.

En Sigüenza, Gonzalo experimenta una conversión a la radicalidad evangélica, que cristaliza en el convento franciscano de La Salceda. Nacerá Francisco.

Réplica de la imprenta del siglo XV utilizada para la Biblia Políglota Complutense. Foto: Pedro Simón

En 1492 es llamado por la reina Isabel la Católica para ser su confesor, y tres años mas tarde, sucede a Mendoza como arzobispo de Toledo. Durante 22 años será el arzobispo toledano y primado de España. Fue creado cardenal en 1507. Fue regente de Castilla de 1506 a 1507 y de 1516 a 1517. Muere cuando iba a recibir a Carlos I. Había fundado la Universidad de Alcalá en 1499 y puesto en marcha la Biblia Políglota Complutense (1515-1517).

Reformador de la Orden Franciscana y del clero secular, fue un adelantado de la Reforma católica que llegaría con el Concilio de Trento. Contribuyó también de manera eficaz a la evangelización del nuevo mundo.

Uceda, Sigüenza, La Salceda

Cisneros, de Gonzalo a Francisco se articula en tres secciones. La primera lleva por titulo De Gonzalo en Sigüenza…, y se circunscribe a la sala 1 del museo diocesano. Se centra en la primera etapa de la vida de Cisneros.

Una vez completó sus estudios y tras regresar de Roma, Cisneros ocupó el arciprestazgo de Uceda, donde tuvo conflictos con uno de los hombres más poderosos de la época, el que era entonces arzobispo de Toledo, Alfonso Carrillo. Allí, sin embargo, encontró el apoyo del cardenal Mendoza. Bajo su protección terminó como capellán mayor de la catedral de Sigüenza, canónigo y especialista en leyes, al servicio de la administración de la diócesis seguntina. Aprendió cómo se organiza una villa que depende del señorío eclesiástico, el modelo educativo colegial, así como las consecuencias de las crisis de subsistencia, la peste y los problemas derivados de la pobreza. De alguna manera, Cisneros transformó, o inició la transformación de Sigüenza, que pasa de ser una ciudad medieval a renacentista, un proyecto que se cuajó cuando él fue capellán mayor, aunque el proceso se completaría después de su marcha.

Traje utilizado en la serie de televisión Isabel para el personaje del cardenal Cisneros. Foto: Pedro Simón

La segunda sección expositiva de la sala 2 del museo se denominada …a Francisco en La Salceda. Cuando en Sigüenza ya había alcanzado su apogeo, en torno a los 50 años de edad, Gonzalo de Cisneros se vio sumido en una crisis personal y religiosa, que le llevó a retirarse de la vida pública al convento franciscano observante de La Salceda. Tomó entonces los hábitos de la orden y se cambió el nombre, de Gonzalo a Francisco, en homenaje a san Francisco de Asís. Durante siete años vivió de manera eremítica.

De nuevo el cardenal Mendoza, personaje fundamental en su vida, lo sacó de su retiro. De su mano llegaron los sucesos cumbre de su vida, como confesor de la reina Isabel. Dos años después, a la muerte de Mendoza, en 1495, se convertiría en el arzobispo de Toledo; después en vicario general y reformador de los franciscanos, en uno de los consejeros mas importantes de los Reyes Católicos, y, a la muerte de Isabel, en regente de Castilla, colaborador de Fernando, rey Católico, además de un personaje clave en la llegada de Carlos I a España.

En estas dos primeras salas se muestran interesantes piezas, como la campana de Valdelagua o la pintura sobre tabla que recrea el Santo entierro del denominado señor de Pozancos, cuadro anterior a 1516.

Santo Entierro – Túmulo funerario de Martín Fernández (señor de Pozancos y capellán mayor de la catedral). Obra atribuida al maestro de Pozancos. Colección permanente del Museo Diocesano de Sigüenza. Foto: Pedro Simón

El sueño de Cisneros

La sección 3 de la exposición, todavía en el museo, lleva el epígrafe de El sueño de Cisneros. Se corresponde esta sección con la tercera etapa de su vida, que se inicia en 1495 con su nombramiento como arzobispo de Toledo y constituye un largo periodo de servicio a la Corona de Castilla y a la civilización, colonización y evangelización de América, además de contribuir al desarrollo cultural del Renacimiento naciente.

Esta tercera unidad temática recopila piezas como una réplica de la imprenta del siglo XVI que sirvió para que viera la luz la Biblia Políglota Complutense. Otras piezas reflejan a Cisneros predicando, una fachada del colegio mayor San Ildefonso de Alcalá de Henares (cuna de la Universidad de Alcalá, fundada por Cisneros en 1499) o un facsímil de Vita Christi, el primer ejemplar salido de la imprenta complutense, impulsada por Cisneros.

Tabla del cardenal Mendoza (s. XV). Obra del Maestro de los Luna. Exposición permanente Guadalajara en la Historia. Obispado de Sigüenza-Guadalajara y Ayuntamiento de Guadalajara. Foto: Pedro Simón

En la catedral

Cinco lugares de la catedral de Sigüenza han sido especialmente señalizados para la exposición. El primero es la fachada de la capilla de la Anunciación (popularmente conocida como capilla de la Inmaculada). Desde ahí el visitante es introducido en el claustro. En dos de las salas claustrales, aparecen 17 vestidos de la época cisneriana. Son vestuarios utilizados en las series históricas de TVE (Isabel, Carlos, rey emperador y La corona partida). Retornados al interior catedralicio, nos aguardan otros cuatro lugares: el coro renacentista, el púlpito gótico del cardenal Mendoza, la capilla del Doncel y la antigua Puerta de la Cadena (actualmente Puerta del Mercado), desde la que Cisneros, como provisor del Obispado y alcalde mayor de Sigüenza, impartía justicia los sábados.

Relieve de Cisneros que ilustra el cartel de la exposición, obra de Felipe Bigarny. Universidad Complutense de Madrid, siglo XVI. Foto: ABC

En la ciudad

Salimos a la ciudad, concretamente a la plaza Mayor, actual palacio consistorial, antigua casa del deán. Nos aguardan otras nueve paradas cisnerianas en la ciudad alta: la Puerta del Sol y la Travesaña Baja, la iglesia románica de Santiago, la barbacana y el castillo-palacio de los obispos (actual Parador Nacional de Turismo), la iglesia románica de San Vicente y al contigua casa del Doncel, la plaza Nueva o plazuela de la Cárcel (antigua sede del Ayuntamiento), la Puerta del Hierro y la judería nueva, la Puerta del Portal Mayor y la morería, la calle del Hospital de San Mateo y la segunda y última sede la universidad seguntina (actual edificio del Obispado y del archivo diocesano y antigua escuela universitaria de Magisterio).

Jesús de las Heras es deán de la catedral de Sigüenza

Datos prácticos

La exposición Cisneros: de Gonzalo a Francisco está organizada por el Obispado de Sigüenza-Guadalajara, la Diputación de Guadalajara, la catedral, el museo diocesano y el Ayuntamiento de Sigüenza y la Universidad de Alcalá de Henares. Permanece abierta los siete días de la semana, entre las 11 y las 14 horas y las 15 y 20 horas. La entrada se centraliza en el museo diocesano de Sigüenza, una de las tres sedes de la muestra, junto a la catedral y varios lugares emblemáticos de la ciudad. La muestra ofrece un recorrido por las tres sedes con citas para el arte sacro, el urbanismo, la naturaleza, la historia, la cultura y hasta la gastronomía. Artísticamente, expone pintura y escultura del siglo XV y XVI, orfebrería, códices y documentos, que retratan, fundamentalmente, la primera parte de la vida del cardenal.