La parroquia de Santa Eulalia pinta su ábside con un grafiti - Alfa y Omega

La parroquia de Santa Eulalia pinta su ábside con un grafiti

Don Ramón Mor fue nombrado, hace 6 meses, párroco de Santa Eulalia de Provençana, en L’Hospitalet de Llobregat. Pero incluso desde mucho antes, ya percibía que la comunidad necesitaba «más dinamismo» y se propuso varios proyectos para relanzar la parroquia

José Calderero de Aldecoa

La primera necesidad fue «darle un empujón a Cáritas parroquial, porque el barrio ha sufrido mucho por la crisis económica. Mi intención era dinamizar a los fieles para que dieran una respuesta generosa». Pero se necesitaba un elemento motivacional, «algo que hablara por si solo, un mensaje que entrara por la vista», asegura el párroco.

«Yo estudié Bellas Artes y sé la influencia que tiene el arte para suscitar cosas, incluso respuestas activas por parte de la gente, así que volví a retomar un proyecto de hace tiempo. La iglesia parroquial de Santa Eulalia la conozco desde hace 20 años, y en alguna ocasión había hablado con el párroco, al cual ahora sustituyo, sobre la posibilidad de realizar alguna pintura. Estas conversaciones y este proyecto volvieron a mi cabeza y me puse a pensarlo detenidamente», explica don Ramón. Pero la crisis afecta a todos y no se podía tirar la casa por la ventana con este proyecto, además, «antes de emprender un proyecto hay que pensar si se puede llevar a cabo, si vas a poder continuar una vez puestos los cimientos; si no no te pongas».

Aconsejado por amistades, el sacerdote empezó a indagar por Internet, pero «con las técnicas habituales no se podía, teníamos un presupuesto ajustadísimo»; y entonces encontró una página en la que ponía: «rudi grafiteros, o algo parecido, y pensé que sería una buena opción». Don Ramón agarró el teléfono, se puso en contacto con Rudi, un joven cacereño de 35 años afincado en Alicante, y le explicó todo el proyecto.

El pasado viernes 27 de abril, Rudi y su socio Raúl acabaron el mural románico pintado con sprays, para el cual tuvieron que documentarse durante un mes en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. «Después de un mes, me presentaron unos bocetos, y me quedé impresionado. Desde luego habían entendido lo que estábamos buscando, habían sabido adaptar el arte románico catalán a las técnicas que ellos utilizan» y sentencia Mor asegurando que «el grafitismo no es un arte peyorativo. Simplemente es una técnica pictórica».

El mural abovedado representa la comunión de los santos, «la unión de la Iglesia triunfante, militante y purgante, que todos juntos son presentados a la Virgen por santa Eulalia». La Virgen y el niño Jesús aparecen en la parte central, flanqueada a su derecha por una familia actual, y a la izquierda por santa Eulalia y tres difuntos.

«Ahora la Virgen tiene un papel principal en nuestras celebraciones, y la Iglesia tiene mucho más colorido. Santa Eulalia nos presenta a todos a la Virgen. Es un mensaje de fraternidad que animará a las personas a contemplar la relación fraternal y a ponerla en práctica. Además, al igual que con los grafiteros, es un momento propicio para hacerse preguntas», afirma el párroco don Ramón, que termina reflexionando: «Yo creía que faltaba una presencia más importante de la Virgen. Ahora su presencia suscita nuestra oración y eso alimenta nuestra fe. Ojalá seamos dignos testigos de esta calidad, y que lo podamos vivir en el día a día».