Vallecas dedica una plaza al cura de los sin techo - Alfa y Omega

Vallecas dedica una plaza al cura de los sin techo

La presidenta de la Junta Municipal de Puente de Vallecas, Eva Durán, inauguró la plaza José Luis Saura, dedicada al sacerdote aragonés, que trabajó en la «promoción social y cristiana a favor de los más desfavorecidos, sin ruido ni focos». El sacerdote promovió la construcción de 1.189 viviendas para los vecinos de la zona que vivían en chabolas y cuevas. Fue el primer párroco de la Iglesia San Alberto Magno, situada en Vallecas, y el primer rector del Santuario Mariano de Torreciudad

José Calderero de Aldecoa
Foto: Opus Dei

Don José Luis Saura llegó a Vallecas en 1960, pocas semanas después de haber sido ordenado sacerdote. Su primer encargo pastoral lo desarrolló como párroco de San Alberto Magno. Cuando tomó posesión de su cargo, la Iglesia no era más que un barracón, con techo de uralita, muy parecido a las chabolas que integraban el territorio de la parroquia.

Su preocupación real y concreta por los pobres llevó al sacerdote a trabajar para mejorar las condiciones de vida de sus vecinos, muchos de los cuales dormían entre las cuatro paredes de unas ruinosas chabolas. Para solucionarlo puso en marcha la Cooperativa de Nuestra Señora del Cerro. El objetivo era promover la construcción de 1.189 viviendas que se adjudicaron a todos aquellos que vivían en las chabolas, cuevas y casas bajas de la zona.

El sacerdote ejerció de párroco entre 1960 y 1974. Durante aquellos 14 años, don José Luis se ganó el cariño de sus vecinos, y eso a pesar del anticlericalismo reinante en la zona. Su trabajo con los pobres le valió el apodo de el cura de los sin techo.

De Vallecas pasó a su Aragón natal, donde se convirtió en el primer rector del Santuario de Torreciudad, cargo que ejerció durante 17 años. Como rector trabajó «para despertar en peregrinos y visitantes el cariño a la Virgen que siempre movió su corazón. También dedicó muchas horas a administrar el sacramento de la confesión», escribió, tras su muerte, el vicario del Opus Dei en Zaragoza.

Don José Luis falleció en diciembre de 2013 aquejado de un cáncer a los 86 años de edad. Pocos días antes de morir, un amigo entró en su casa pidiendo un sacerdote para que administrara el viático a su padre. Don José Luis, a pesar de encontrarse bastante mal, se ofreció voluntario para atender al moribundo. Le administró la Unción de enfermos y el padre de su amigo falleció quince minutos después.

Plaza en su nombre

Desde ayer, el sacerdote aragonés tiene una plaza en Vallecas por su trabajo en la «promoción social y cristiana a favor de los más desfavorecidos, sin ruido ni focos», aseguró Eva Durán, presidente de la Junta Municipal de Puente de Vallecas. Al acto también acudieron el alcalde de Binéfar, localidad natal de don José Luis, los tres hermanos del sacerdote, Joaquín, Pilar y Miguel y más de doscientos vecinos.

La plaza, que ahora se inaugura en su honor, es el resultado de las más de 2.000 firmas recogidas que pedían darle el nombre del sacerdote a la plaza en la que se sitúa la fachada de la parroquia San Alberto Magno.