Obispos y sindicatos hacen causa común en Ávila en defensa de los trabajadores - Alfa y Omega

Obispos y sindicatos hacen causa común en Ávila en defensa de los trabajadores

El Papa animó al Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos a «perseverar para acercar el Evangelio al mundo del trabajo y también para que la voz de los trabajadores siga resonando en el seno de la Iglesia»

Ricardo Benjumea

«No es habitual ver coincidir a representantes de los trabajadores y de la Iglesia», reconoció el presidente de la Hermandad Obrera de la Acción Católica (HOAC), José Fernando Almazán, uno de los participantes en el seminario internacional del Movimiento Mundial de Trabajadores que acoge desde el sábado y hasta el martes la Universidad de la Mística de Ávila.

Las jornadas, preludio de la Asamblea General que celebrará esta organización del miércoles al viernes con representantes de 42 países y la presencia del cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal, cuentan con la participación de un variado elenco de personalidades del mundo del trabajo, como el secretario general de CCOO, Unai Sordo; la secretaria ejecutiva de la Confederación Europea de Sindicatos, Montserrat Mir y el director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en España, Joaquín Nieto. Entre los obispos, estuvieron el de Ávila, monseñor Jesús García Burillo; el de Calahorra y La Calzada-Logroño, Carlos Escribano, o el emérito de Ciudad Real, Antonio Algora.

Unai Sordo (CCOO) resaltó la confluencia con las organizaciones cristianas «en la defensa de la centralidad del trabajo en una sociedad que paulatinamente ha ido mercantilizando todos los ámbitos sociales». «La solidaridad nos identifica y la solidaridad nos tiene que unir», apostilló.

La vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanza, subrayó también las reivindicaciones comunes. «La unión hace la fuerza tan necesaria para promover el reparto de la riqueza entre todos y todas, en medio de esta globalización que está ahí y que debe servir para que los países que menos tienen no tengan todavía menos», dijo.

El secretario general de USO, Julio Salazar, destacó que «hoy como ayer estamos en la tarea conjunta por hacer frente a la difícil coyuntura, tras los diferentes destrozos humanos causados, de revertir tantas injusticias como se siguen cometiendo». Según Salazar, «todas las manos son necesarias para cambiar la globalización de la nueva economía que sirve para que cada vez menos tengan más de la riqueza que generamos entre todos».

Mensaje del Papa

En medio de estos debates, se dio a conocer en la tarde del sábado un mensaje en el que el Papa anima a los participantes en el Encuentro Internacional del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos que se celebra en Ávila «a perseverar con renovado impulso en sus esfuerzos para acercar el Evangelio al mundo del trabajo y también para que la voz de los trabajadores siga resonando en el seno de la Iglesia».

En la carta, enviada en su nombre a monseñor Jesús García Burillo por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, «el Papa Francisco saluda a todos los delegados presentes y se une a su alegría y acción de gracias a Dios por estos 50 años de presencia cristiana en el mundo del trabajo y de caminar al lado de tantos hermanos trabajadores, compartiendo sus gozos y esperanzas, sus alegrías y sus penas».

«Tierra, techo y trabajo para una vida digna –añade el texto– es el lema de vuestro encuentro. Efectivamente, la dignidad de la persona está muy unida a estas tres realidades, que expresan esa experiencia fundamental para el ser humano que es la de sentirse arraigado en el mundo, en una familia, en una sociedad. Tierra, techo y trabajo significa luchar para que todo el mundo viva conforme a su dignidad y nadie se vea descartado. A esto nos anima nuestra fe en Dios, que envió a su Hijo al mundo para que, compartiendo la historia de su pueblo, viviendo en una familia y trabajando con sus manos, pudiera redimir y salvar lo humano con su muerte y resurrección».