«Anunciemos el Evangelio con obras y palabras» - Alfa y Omega

«Anunciemos el Evangelio con obras y palabras»

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Evangelización en la pradera de San Isidro durante la última celebración del patrono de Madrid. Foto: José Luis Bonaño

Iglesia: ¡Anuncia a Jesucristo! Eres luz y sal del mundo. Elegidos y bendecidos para anunciar a Jesucristo, es el título de la nueva carta pastoral del cardenal arzobispo de Madrid para este nuevo curso, marcado por ser el tercero y último del Plan Diocesano de Evangelización.

Para el cardenal Osoro, durante estos dos años de PDE «ha sido una gracia de Dios ver cómo el Señor nos ofrece su belleza: cristianos de diversas comunidades parroquiales, movimientos, congregaciones y otras realidades católicas habéis hecho posible un trabajo que nos brinda un mensaje profundo de fraternidad y comunión. Distancias y diferencias desaparecen cuando nos reunimos, ponemos en primer lugar a Jesucristo y contemplamos bajo su mirada las necesidades de los hombres y las mujeres de nuestra archidiócesis». Esta iniciativa de comunión y misión en Madrid ha sido «un intento vivir la sinodalidad en la vida de la Iglesia diocesana, desde la llamada y responsabilidad que el Señor nos ha dado a cada uno».

De cara a este próximo curso, el cardenal Osoro propone como método de trabajo y norma de vida la vía de la belleza, porque «la Belleza cambiará el mundo», y «solamente la Belleza de Dios puede atraer porque el camino de Dios es el de la atracción». En este sentido, afirma que el éxito de nuestro Plan Diocesano de Evangelización no se basa en la riqueza de los recursos o en la clarividencia de las reflexiones aportadas. Todo esto es bueno, pero el verdadero éxito reside en la creatividad del Amor de Dios que, cuando entra en nuestra vida, nos impulsa a regalar su Belleza». Esto «despierta el deseo de convocar a los vecinos, sean quienes sean, para dar a conocer la Belleza que nos ha seducido».

Para el cardenal, «necesitamos la tenacidad, el esfuerzo, el trabajo, la planificación, la organización, pero sabiendo que la fuerza de la Iglesia no se fundamenta en ello». Por eso, «quienes somos miembros vivos de la Iglesia debemos mostrar el camino verdadero que genera encanto, ilusión, metas y tareas y, sobre todo, la propuesta del ideal de hombre y de vida que se nos revela en Jesucristo». Todo ello, para ser «hombres y mujeres de Iglesia que enardecen el corazón de los que se encuentran en el camino».

«¿Qué nos pide Dios?»

Esto confluye en el tercer año del PDE en el que «en el fondo, estamos ante la pregunta: ¿Qué nos pide Dios?». El arzobispo pide no ceder «al desencanto, el desánimo o las lamentaciones»; al contrario, ofrece cuatro claves para este curso: formación «para ser creyentes capaces de escuchar, acoger y tocar la desintegración del otro, sin diluir nuestra identidad»; comunión para alcanzar «la verdadera unidad en la riqueza de la diversidad, no de ideas, sino de experiencias de Dios»; misión y conversión pastoral, pues «la acción pastoral no es otra cosa que el ejercicio de la maternidad de la Iglesia, que da a luz, hace crecer, corrige, alimenta y lleva de la mano»; y libertad y respeto que la Iglesia pide «a la sociedad para anunciar el Evangelio íntegro, con obras y palabras».

La nueva carta pastoral del cardenal arzobispo se puede descargar en PDF en archimadrid.es o recoger en las oficinas del Arzobispado (calle Bailén, 8) y muy pronto en parroquias de la diócesis.