El exrector del seminario de los Legionarios en Roma reconoce que tiene dos hijos - Alfa y Omega

El exrector del seminario de los Legionarios en Roma reconoce que tiene dos hijos

La Oficina de Comunicación Internacional de los Legionarios de Cristo ha informado en un comunicado que el exrector del Pontificio Colegio Internacional María Mater Ecclesiae en Roma, el padre Óscar Turrión, ha aportado una carta personal en la que reconoce que es padre de dos hijos, pide perdón, y solicita oraciones

Redacción

El comunicado ofrece una cronología de los hechos. Fue el 27 de marzo cuando el sacerdote informó «a los superiores que acababa de tener una hija, y pidió que se guardara reserva. Al conocer este hecho, los superiores procedieron a solicitar a la Santa Sede el nombramiento de un nuevo rector del seminario, que inició su mandato en el mes de agosto».

Por su parte, el padre Óscar «solicitó permiso para vivir un tiempo fuera de comunidad para reflexionar y orar. Su superior mayor le concedió este permiso, a tenor del can. 665 del Código de Derecho Canónico, con la restricción de no ejercer el ministerio sacerdotal en público».

El día 5 de octubre de 2017, el sacerdote «reconoció que tuvo otro hijo, con la misma mujer, hace unos años. Además, manifestó su intención de abandonar el ministerio sacerdotal y de solicitar la dispensa de las obligaciones contraídas con su ordenación». El Cardenal O’Malley, presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores, sostuvo en agosto de 2017 que «si un sacerdote tiene un hijo, tiene la obligación moral de dejar a un lado el ministerio y satisfacer las necesidades que puedan tener la madre y el niño».

El padre Óscar Turrión había sido formador del Pontificio Colegio Internacional Maria Mater Ecclesiae desde el año 2007 y fue nombrado rector de dicho colegio por un trienio en el año 2014. «Al presentarlo como candidato al puesto de rector, según es costumbre, se revisó su historial y se tuvo un coloquio con él, en el que manifestó que era idóneo para el cargo y agradeció la confianza depositada en él», afirman desde la oficina de comunicación.

Como responsables de una institución que se encarga de la formación de candidatos al sacerdocio, los Legionarios de Cristo reconocen ser «conscientes del impacto que el ejemplo negativo de un formador y rector tiene entre ellos y los demás fieles de la Iglesia. Nos produce profunda tristeza que la historia reciente de nuestra congregación haya sido causa de enfriamiento espiritual para algunos». Y concluyen: «Estamos firmemente comprometidos en acompañar a nuestros hermanos en los momentos difíciles. Asimismo, reiteramos nuestro compromiso en el camino de renovación que seguimos recorriendo de la mano de la Iglesia».