«¡Os invito a Filadelfia!» - Alfa y Omega

«¡Os invito a Filadelfia!»

Papa Benedicto XVI

Queridos hermanos y hermanas:

No tengo palabras para dar las gracias por esta fiesta de Dios, por esta comunión de la familia de Dios en la que nos encontramos. Al final de esta celebración, un gran agradecimiento a Dios, que nos ha dado esta gran experiencia eclesial. Por mi parte, dirijo un vivo agradecimiento a todos aquellos que han trabajado por este evento, en primer lugar al cardenal Ennio Antonelli, presidente del Consejo Pontificio para la Familia —¡gracias, Eminencia!—, y al cardenal Angelo Scola, arzobispo de Milán —¡gracias!—. Agradezco a todos los responsables de la organización y a todos los voluntarios. Y estoy ya listo para anunciar que el próximo Encuentro Mundial de las Familias tendrá lugar en 2015, en Filadelfia, en los Estados Unidos de América. Saludo al arzobispo de Filadelfia, monseñor Charles Chaput, y le agradezco desde ahora la disponibilidad ofrecida.

[En francés] Saludo afectuosamente a las familias de lengua francesa y, sobre todo, a las que se han desplazado a Milán. Confío a todas las familias a la Sagrada Familia de Nazaret, de modo que sean un lugar en el que florezca la vida; familias en las que Dios tenga un lugar. En el día de hoy, también participo espiritualmente de la alegría de los fieles de la archidiócesis de Besançon, que se han reunido para celebrar la beatificación del padre Marie Jean-Joseph Lataste, sacerdote de la Orden de los Predicadores, apóstol de la misericordia y apóstol de las cárceles. Me complace anunciar que el próximo Encuentro Mundial de las Familias tendrá lugar en la ciudad de Filadelfia, Estados Unidos de América, en 2015. ¡Que por la intercesión de la Virgen María, podáis abrir vuestros corazones y hogares a Cristo!

[En inglés] Al concluir esta celebración, volviéndonos en oración a la Virgen María, deseo expresar mi agradecimiento a todos los que han contribuido al éxito de este Encuentro Mundial de las Familias, en particular al cardenal Ennio Antonelli, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, al cardenal Angelo Scola, a la archidiócesis y a la ciudad de Milán, y a las numerosas personas procedentes de Italia y el extranjero que han rezado y trabajado duro para hacer de este Encuentro un tiempo de gracia para todos. Ahora tengo el gozo de anunciar que el próximo Encuentro Mundial de las Familias tendrá lugar, en 2015, en Filadelfia, en los Estados Unidos de América. Envío un caluroso saludo al arzobispo Charles Chaput y a los católicos de esa gran ciudad, y espero encontrarme con ellos allí, junto a numerosas familias de todo el mundo. ¡Que Dios os bendiga a todos!

[En alemám] Saludo de corazón a todos los peregrinos y familias de los países de habla alemana. Os doy las gracias por vuestra participación en este Encuentro Mundial de las Familias en Milán. La familia es —lo sabemos— de importancia vital para la sociedad. Según el plan de la Creación divina, es el lugar preferido en el que la persona crece y puede aprender la correcta humanidad. Su contribución al desarrollo integral de la persona es esencial. Hagamos todo lo posible para crear, también hoy, un ambiente favorable a la familia, y pidamos que haya familias buenas, y por su cohesión. Desde hoy, os invito al próximo Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia, en 2015. Que el Señor bendiga y proteja a las familias y a todos nosotros.

[En español] Saludo con particular afecto a los fieles de lengua española, que con gran entusiasmo participan en este Encuentro Mundial de las Familias, así como a aquellos que se unen espiritualmente al mismo a través de los medios de comunicación. Que la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, haga crecer a todos interiormente en la sabiduría del amor y de la entrega, de modo que, siguiendo el ejemplo de la Virgen María, modelo perfecto de hija, madre y esposa, los hogares sean cada vez más templos de Dios y verdaderas Iglesias domésticas, por la copiosidad de sus virtudes y la belleza de la mutua unión y la constante fidelidad. Con alegría os anuncio que el próximo Encuentro Mundial de las Familias de 2015 tendrá lugar en la ciudad de Filadelfia, en los Estados Unidos de America. Feliz domingo.

[En portugués] Saludo a las familias de los diversos países de habla portuguesa, aquí presentes o en comunión con nosotros, recordando a todas el aspecto de la Santísima Trinidad, que, desde los albores de la creación, se posó sobre la obra hecha y con ella se alegró: ¡Era bueno! ¡Queridas familias, sois el trabajo y la fiesta de Dios! Reservad el domingo para Dios, haced una fiesta con Dios y descansad, juntos, en la fuente de donde brota la vida para construir el presente y el futuro. ¡Las fuerzas divinas son más poderosos que vuestras dificultades! ¡No tengáis miedo! ¡Sed fuertes, con Dios! Con alegría, os anuncio que el próximo Encuentro Mundial será, en 2015, en la ciudad americana de Filadelfia.

[En polaco] Saludo cordialmente a las familias polacas presentes aquí, en Milán, y a aquellas que se unen a nosotros a través de los medios de comunicación. Los temas tratados estos días: Familia, trabajo, fiesta, fortalecen en vosotros el amor, la fidelidad y la honestidad conyugal, animan a los jóvenes a poner su deseo en el ser en lugar de en el tener, y ayudarán a todos a vivir el domingo como un encuentro con Cristo, en la alegría de la fiesta de la familia. Para el próximo Encuentro Mundial de las Familias, os invito a Filadelfia, en los Estados Unidos de América, si Dios quiere, dentro de tres años. Encomiendo a todas vuestras familias a María, Reina de las Familias.

¡Queridas familias milanesas, lombardas, italianas y del mundo entero! Os saludo a todas con afecto y os agradezco vuestra participación. Os aliento a ser siempre solidarias con las familias que viven mayores dificultades; pienso en la crisis económica y social, pienso en el reciente terremoto en Emilia. Que la Virgen María os acompañe y os sostenga siempre. ¡Gracias!