Ligero descenso de inscritos en la asignatura de Religión - Alfa y Omega

Ligero descenso de inscritos en la asignatura de Religión

Redacción

La Conferencia Episcopal ha publicado este martes las estadísticas sobre la enseñanza religiosa católica en el curso 2014-2015. En total, la eligieron el 63,5 % de los alumnos. O lo que es lo mismo: de un total de 5.544.013 de alumnos escolarizados, 3.521.370 de alumnos reciben enseñanza religiosa católica.

El mayor porcentaje de inscritos se registró un año más en Primaria (71,2 %), y el menor, en Bachillerato (41,2 %). En los centros de titularidad estatal, se produjo la caída más acusada: el porcentaje de inscritos es este año del 51,9 %, frente al 56,5 % del curso anterior. En los centros de iniciativa social y titularidad civil, el porcentaje cayó apenas un punto, del 69,8 % al 68,9. En términos globales, la caída fue del 1,5 % (65 % de inscritos el curso 2013-2014).

Los datos han sido enviados a la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis (CEEC) por las distintas diócesis, que a su vez, las han recabado cada uno de los colegios e institutos de toda España. En total han proporcionado datos sesenta y cuatro diócesis de las sesenta y nueve encuestadas.

La caída en las inscripciones coincide con un clima poco favorable a esta asignatura. En la misma nota en que se hacen públicos estos datos, los obispos de la Comisión lamentan en particular que «la regulación de la enseñanza de la Religión y Moral Católica que la LOMCE ha impuesto para el Bachillerato no garantice la oferta obligatoria de la asignatura por parte de los centros ni, consecuentemente, que los padres y, en su caso, los alumnos puedan optar por ella. En esta etapa educativa no se garantiza de manera suficiente y adecuada el derecho de los padres a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que ellos deseen, ni se cumple el mandato constitucional (Art. 27,3) ni el tratado internacional entre el Estado y la Santa Sede de 3 de enero de 1979, que son normas de obligado cumplimiento, si en verdad se quiere respetar este derecho fundamental».

«Conviene recordar que la enseñanza religiosa escolar forma parte del derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones religiosas», añade el texto. Es a los padres a quienes «corresponde la educación de sus hijos y no al Estado. Las administraciones centrales y autonómicas verdaderamente democráticas favorecerán de modo subsidiario dicha educación libremente elegida, sin intentar imponer concepciones religiosas o morales».

Los obispos de la Comisión recuerdan que, para el Papa, «la educación católica es uno de los desafíos más importantes de la Iglesia, dedicada hoy en realizar la nueva evangelización en un contexto histórico y cultural en constante transformación» . Y animan «a los padres cristianos a que inscriban a sus hijos en la asignatura de religión», además de agradecer «a los docentes de esta asignatura su servicio a la formación integral de los alumnos. Según Benedicto XVI, la dimensión religiosa es intrínseca al hecho cultural, contribuye a la formación global de la persona y permite transformar el conocimiento en sabiduría de vida. La enseñanza de la religión, libremente elegida por los padres, ayuda a descubrir que la dimensión religiosa no es una superestructura, sino que forma parte de la persona, ya desde la primera infancia; es apertura fundamental a los demás y al misterio que preside toda relación y todo encuentro entre los seres humanos. La dimensión religiosa hace al hombre más hombre. Esto es lo que el Concilio Vaticano II quiso decir en su célebre sentencia: Cristo manifiesta plenamente el hombre al propio hombre (GS 22)».