El Papa instó a los líderes religiosos a defender su identidad - Alfa y Omega

El Papa instó a los líderes religiosos a defender su identidad

En un encuentro con un grupo de 17 líderes representantes de las diferentes religiones presentes en Birmania, Francisco lamentó que se esté experimentando «una tendencia hacia la uniformidad» lo que definió como «una colonización cultural»

Redacción
Foto: AFP Photo/L’Osservatore Romano

El Papa Francisco se reunió este martes con un grupo de 17 líderes representantes de las diferentes religiones presentes en Birmania y les instó a defender su identidad, no tener miedo a las diferencias y «no dejarse colonizar». En un país donde el 90 % de la población es budista, pero con 135 etnias reconocidas y la presencia de varias confesiones, Francisco quiso mantener una reunión con sus representantes.

El encuentro con los líderes budistas, islámicos, hindúes, judíos, anglicanos y católicos birmanos se celebró en el arzobispado, donde se aloja el Papa durante su visita a Birmania, adonde llegó este lunes. Tomó la palabra el obispo John Hssane Hgyi y después los diferentes representantes, en un encuentro que duró unos 40 minutos, informó el portavoz del Vaticano, Greg Burke.

En su discurso, Francisco habló en español y les recordó que «es hermoso ver a los hermanos unidos», pero, añadió, «unidos no quiere decir iguales. La unidad no es uniformidad». El Pontífice lamentó que se esté experimentando «una tendencia hacia la uniformidad» lo que definió como «una colonización cultural». «Cada uno tiene sus valores, sus riquezas, y también sus deficiencias. Y cada confesión tiene sus tradiciones, sus riquezas para dar. Y esto solamente puede ser si vivimos en paz», les dijo. Y agregó: «Y la paz se construye en el coro de las diferencias. La unidad siempre se da en la diversidad», según el texto del discurso proporcionado por la oficina de prensa vaticana.

El Santo Padre instó a los líderes birmanos a «entender la riqueza de las diferencias étnicas, religiosas y populares» que representan. «No tengamos miedo a las diferencias (…) Construyan la paz y no se dejen igualar por la colonización», les animó. Tras esta reunión, Bergoglio se reunió en privado con el líder budista, Sitagu Sayadaw, a quien recalcó que la única vía para alcanzar la paz es la convivencia entre hermanos.

Tras el encuentro, el Papa viajó hasta Naipdyidó, capital de Myanmar, para reunirse con el presidente del país, Htin Kyaw, y con la premio Nobel de la Paz y jefa de facto del Gobierno, Aung San Suu Kyi a quien la comunidad internacional acusa de ignorar la brutal represión de los rohinyás.

Efe / Redacción

Saludo del Papa a los líderes religiosos de Myanmar

En primer lugar, muchas gracias por haber venido. Quizás tendría que haber ido yo a visitar a cada uno de ustedes, pero ustedes han sido generosos y me ahorraron el trabajo. Gracias.

En el momento en que ustedes hablaban me vino a la mente una oración, una oración que rezamos a menudo, tomada del Libro de los Salmos: «Qué hermoso es ver a los hermanos unidos». Unidos no quiere decir iguales. La unidad no es uniformidad, aun dentro de la misma confesión. Cada uno tiene sus valores, sus riquezas, y también sus deficiencias.

Somos todos diferentes y cada confesión tiene sus riquezas, sus tradiciones, sus riquezas para dar, para compartir. Y esto solamente puede ser si se vive en paz. Y la paz se construye en el coro de las diferencias. La unidad siempre se da con las diferencias.

Por tres veces uno de ustedes usó la palabra «armonía». Esa es la paz: la armonía. Nosotros, en este tiempo que nos toca vivir, experimentamos una tendencia mundial hacia la uniformidad, a hacer todo igual. Eso es matar la humanidad. Eso es una colonización cultural. Y nosotros debemos entender la riqueza de nuestras diferencias –étnicas, religiosas, populares–, y desde esas diferencias se da el diálogo. Y desde esas diferencias uno aprende del otro, como hermanos… Como hermanos que se van ayudando a construir este País, que incluso geográficamente tiene tantas riquezas y diferencias. La naturaleza en Myanmar ha sido muy rica en las diferencias. No tengamos miedo a las diferencias. Uno es nuestro Padre, nosotros somos hermanos. Querámonos como hermanos. Y si discutimos entre nosotros, que sea como hermanos. Que enseguida se reconcilian. Siempre vuelven a ser hermanos. Yo pienso que sólo así se construye la paz.

Yo les agradezco que ustedes hayan venido a visitarme. Pero soy yo el que estoy visitando a ustedes, y quisiera al menos que espiritualmente tuvieran esa visita: la de un hermano más.

Gracias. Construyan la paz. No se dejen igualar por la colonización de culturas. La verdadera armonía divina se hace a través de las diferencias. Las diferencias son una riqueza para la paz.

Muchas gracias. Y me permito una oración, de hermano a hermanos. Una antigua bendición que nos incluye a todos: «El Señor los bendiga y los proteja. Haga brillar su rostro sobre ustedes y les muestre su gracia. Les descubra su rostro y les conceda la paz».

Thank you very much!