El musical Aloma en la RESAD: Cuando me llames madre

Son los años 30 en una Barcelona alterada. Una guerra civil se avecina. Salir a la calle a comprar «unas barras para las cortinas» puede costarte la vida. O al menos, llegar a casa muerta de miedo después de ver a gente herida y exaltada, como le ocurre a la joven Aloma, protagonista del musical que lleva su mismo nombre y que estos días se puede ver en la sala Valle-Inclán de la RESAD –Real Escuela Superior de Arte Dramático–, de Madrid.

En medio de la tormenta que se avecina, un hogar siempre es el lugar de descanso. En la casa familiar vive la protagonista con su hermano mayor, Joan, su mujer, Ana, y su sobrino enfermizo, Dani. Un gran dolor por la pérdida acompaña la vida de estos jóvenes, que intentan dejar atrás el pasado y disfrutar de las horas de regalo.

En medio del oasis del jardín y la monotonía, que aísla a los habitantes de la casa del ruido de las manifestaciones, sindicatos y guardia civil, un invitado inesperado alterará sus vidas hasta ponerlas patas arriba. La inocente Aloma, en edad casadera pero marcada por el miedo al mundo, provocado por el suicidio de su hermano mayor y la enfermedad de su pequeño sobrino, descubre el amor. La joven se deja seducir por el guapo Robert, el hermano de Ana, que llega desde Argentina lleno de encanto y novedad.

Mientras se desarrolla el juego del enamoramiento y de la ruptura –el amor es un chasco, el amor es un asco, el amor es cruel, cantarán repetidamente los protagonistas–, se descubrirá también el engaño entre seres queridos, y de nuevo, la muerte. Pero no todo son malas noticias.

El gran regalo que hace el musical Aloma es, ante todo, la muestra del afán de superación y coraje que tiene el ser humano ante circunstancias adversas. Terriblemente adversas. Aloma es una pieza llena de valores, entre los que destaca la defensa acérrima de la vida que hace la sensible protagonista al descubrirse embarazada en medio del abandono. «Cuando me llames madre», canta en la última aparición. Sólo con pronunciar esa palabra, madre, Aloma reunirá las fuerzas necesarias para mirar hacia delante sin dudarlo.

Esta obra, que por primera vez se traduce al castellano, está basada en la novela homónima de Mercé Rodoreda y ha sido versionada y dirigida por Miguel Tubía. El motivo es la presentación de la nueva especialidad en Teatro Musical de la RESAD. La primera promoción de actores formados en esta modalidad, dan vida a los personajes que pueblan este rincón de la Cataluña de preguerra. Y de paso, homenajearán a la compañía catalana Dagoll-Dagom, primeros creadores y productores de este musical. Por cierto, que, a la puesta en escena maravillosa de los jóvenes, se une la interpretación en directo de la orquesta del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.

La pena es que sólo se podrá ver hasta el lunes 23 de marzo. La última función es a las 18 horas en la Escuela, en la Avenida de Nazaret, 2.

Aloma

★★★☆☆

Teatro:

RESAD. Real Escuela Superior de Arte Dramático

Dirección:

Avenida de Nazaret, 2

Metro:

Saiz de Baranda, Ibiza y Conde de Casal

OBRA FINALIZADA