El desafío de la Cuaresma: hoy... leer el Cuarto Canto del Siervo - Alfa y Omega

El desafío de la Cuaresma: hoy... leer el Cuarto Canto del Siervo

Redacción

El desafío de Cuaresma que te proponemos hoy desde Alfa y Omega es… leer la Biblia, en concreto el Cuarto Canto del Siervo, en el libro de Isaías, capítulo 53. Es imposible leerlo sin que pase ante nuestros ojos la Pasión de Nuestro Señor. Busca un lugar tranquilo para leerlo, y pásalo por el corazón. Cuando lo leas, te invitamos a pensar esto: «Por mí, por mí». Si no tienes una Biblia a mano, te dejamos aquí el texto:

Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho. Como muchos se espantaron de él, porque, desfigurado, no parecía hombre ni tenía aspecto humano, así asombrará a muchos pueblos; ante él los reyes 
cerrarán la boca, al ver algo inenarrable 
y contemplar algo inaudito.¿Quién se creyó nuestro anuncio?
¿A quién se reveló el brazo del Señor? Creció en su presencia como brote, como raíz en tierra árida, no tenía 
figura ni belleza que atrajera
 nuestras miradas. Despreciado y 
evitado de la gente,
un hombre hecho a sufrir,
 acostumbrado al dolor; 
al verlo se tapaban la cara;
 despreciado, lo tuvimos por nada;
 a él, que soportó nuestros sufrimientos, y cargó con nuestros dolores, le tuvimos por un contagiado, herido de Dios y afligido. El, en cambio, fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Sobre él descargó
 el castigo que nos sana, 
y con sus cicatrices nos hemos curados.

Todos errábamos como ovejas, cada uno por su lado,
 y el Señor cargó sobre él
 todos nuestros crímenes. Maltratado, se humillaba, no abría la boca; como cordero llevado al matadero, como oveja muda ante el esquilador, no abría la boca.
 Sin arresto, sin proceso, lo quitaron de en medio, ¿quién
 meditó en su destino? 
Lo arrancaron de la tierra de los vivos, por los pecados de mi pueblo lo hirieron. Le dieron sepultura con los malvados y una tumba con los malhechores, aunque no había cometido crímenes ni hubo engaño en su boca.

El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento; si entrega su vida como expiación, verá su descendencia, prolongará sus años, y por su medio triunfará el plan del Señor. Por los trabajos soportados verá la luz, se saciará de saber; mi siervo inocente justificará a todos porque cargó con sus crímenes. Por eso le asignaré una porción entre los grandes y repartirá botín con los poderosos: porque vació su vida hasta la muerte y fue contado entre los pecadores, cargó con el pecado de todos e intercedió por los pecadores.