Consternación por la tragedia en Ucrania

«El Santo Padre Francisco ha recibido con consternación la noticia del desastre del avión de la Malaysian Airlines en la región oriental de Ucrania, marcada por fuertes tensiones», se leía en un comunicado de la Santa Sede horas después de conocerse el derribo del avión, en el que viajaban 298 personas. «El Papa eleva su oración por las numerosas víctimas del accidente y por sus familiares, renovando a las partes en conflicto el llamamiento a la paz y a un compromiso para encontrar soluciones de diálogo, a fin de evitar ulteriores pérdidas de vidas humanas inocentes», proseguía el texto.

El Arzobispo Mayor de la Iglesia greco-católica de Ucrania, Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, se unió en oración a las familias de las víctimas, y pidió a la comunidad internacional que haga «todo lo posible por detener la agresión armada contra Ucrania, restaurar la paz y prevenir tragedias similares en el futuro». Desde Moscú, el Patriarca Cirilo expresó también su cercanía a las familias y abogó por una investigación internacional para conocer las causas de la tragedia. Al mismo tiempo, dijo que la preservación de la unidad del territorio canónico del Patriarcado (Rusia, Bielorrusia y Ucrania) «es lo más importante que debemos conservar y transmitir a las siguientes generaciones», y pidió que Dios ilumine a «quienes no entienden que Rusia no supone ninguna amenaza militar ni ningún peligro para nadie».