Venezuela: Los obispos califican al gobierno de totalitario y piden la liberación de los presos políticos - Alfa y Omega

Venezuela: Los obispos califican al gobierno de totalitario y piden la liberación de los presos políticos

«Venezuela reclama un cambio urgente en todos los órdenes». Con esta rotundidad abría el cardenal Jorge Urosa la CII Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana. Y es que la Iglesia esperaba que, con el diálogo iniciado en febrero entre Gobierno y oposición, se encontrasen caminos comunes para la superación del conflicto, «pero sucedió lo que muchos esperaban: el diálogo no fue más que una simple contingencia sin proyección ni consecuencias», afirmó el arzobispo de Caracas el pasado viernes

Cristina Sánchez Aguilar

Esta evasión gubernamental ha provocado que aumente el drama en que vive el pueblo venezolano. Los obispos, en su mensaje final de la Asamblea, recuerdan que «la violencia, inseguridad y criminalidad crecientes, el drama del desabastecimiento, el alza constante del costo de la vida, unida a las sucesivas devaluaciones de la moneda, la aplicación de controles excesivos a la actividad productiva…» están asfixiando a Venezuela. De hecho, la gente tiene que hacer «largas colas para obtener el mínimo sustento necesario», o viven con el constante deterioro «de los servicios públicos fundamentales, como el agua y la luz eléctrica».

Para los obispos, el panorama político «que pretende imponer un modelo político totalitario y un sistema educativo fuertemente ideologizado y centralizado» agrava la situación. Y no olvidan «la criminalización de las protestas y la politización del poder judicial, que se manifiesta, entre otras cosas, en la existencia de presos políticos y en la situación de tantos jóvenes privados de libertad por haber participado en manifestaciones». Una vez más, añaden, «solicitamos la libertad de los estudiantes y medidas de gracia para los presos políticos y para quienes han emigrado por razones políticas».

La única solución, señalan, pasa por «una verdadera reconciliación en nuestra sociedad», que parte de la premisa de «escucharnos e investigar las causas por las que surgen las protestas». Lo que no es posible, concluyen, es «pretender una paz que suponga la renuncia a los derechos humanos, la aceptación de un estilo de vida impuesto y la utilización de la Constitución y las leyes a través de interpretaciones no compartidas y más bien rechazadas y denunciadas».

Respuesta a las críticas a la Iglesia

El mensaje final de los obispos hace especial hincapié en defenderse de la calificación de actores políticos que reciben desde diversos sectores. «Cuando fijamos posición sobre temas diversos que atañen al acontecer nacional, lo hacemos como exigencia ética y moral de justicia, equidad y paz entre todos los venezolanos», explican en el mensaje. «Quienes nos acusan de actuar como actores políticos lo que hacen es desvirtuar el derecho que nos compete como ciudadanos y pastores a cumplir nuestro deber: defender y promover la dignidad del ser humano, así como el bien común. Se trata de un servicio que prestamos al pueblo venezolano, fieles a la visión del mundo y de la humanidad como creaturas de Dios, sometidas a sus leyes eternas».