La fundación española que ha enseñado a todos los neurocirujanos de África del Este a curar la hidrocefalia - Alfa y Omega

La fundación española que ha enseñado a todos los neurocirujanos de África del Este a curar la hidrocefalia

En África del Este hay tan solo 42 neurocirujanos para 400 millones de habitantes. Todos ellos han sido formados por la Fundación NED para curar la hidrocefalia infantil en 10 minutos. Este miércoles ha recibido el Premio Ángel Herrera a la Solidaridad

José Calderero de Aldecoa
Los galardonados en la XXI edición de los Premios Ángel Herrera

Se llama hidrocefalia a la acumulación de líquido cefalorraquídeo en el cerebro, lo que puede provocar dolor de cabeza, vómitos, convulsiones, que te crezca excesivamente la cabeza e incluso, en alguna ocasión, hasta la muerte. Sin embargo, esta enfermedad tiene tratamiento: la derivación ventricular. A los pacientes se les instala una válvula que drena el exceso de líquido y lo deriva a otra parte del cuerpo. «El problema es que esa válvula puede obstruirse con el tiempo o infectarse», ha explicado José Piquer, presidente de la Fundación Neurocirugía para Educación y Desarrollo (NED), durante la XXII edición de los Premios Ángel Herrera. Si esto ocurre, se necesita un neurocirujano que cure la infección y vuelva a poner una nueva válvula. Esto es algo relativamente sencillo, por ejemplo, en España, donde hay un neurocirujano por cada 100.000 habitantes. No lo es tanto en África del Este, donde tan solo hay 42 neurocirujanos para 400 millones de personas. La buena noticia es que la hidrocefalia también se puede tratar haciendo una neuroendoscopia. «Se tarda 10 minutos en hacerla y solucionas el problema. Curas al niño», ha explicado Piquer.

Ante esta perspectiva, en la Fundación NED llevan 13 años viajando a África del Este para hacer neuroendoscopias a destajo. Pero además de operar a niños con hidrocefalia, enfermedad que afecta a unos 100.000 niños en esta parte del continente, desde la fundación también han logrado contactar con los 42 neurocirujanos locales para formarles en la práctica de la neuroendoscopia. «El impacto de este proyecto ha sido tan formidable que la Fundación NED construyó en 2014 el primer instituto humanitario de neurocirugía en África, concretamente en el hospital Mnazi Mmoja de Zanzíbar (Tanzania). Desde entonces, un total de 647 voluntario repartidos en 147 misiones han atendido a más de 9.000 pacientes y las intervenciones han superado el millar», apuntan desde la Fundación CEU.

Este compromiso también le ha valido a NED para alzarse con el Premio Ángel Herrera a la Solidaridad que este miércoles le ha entregado la Fundación CEU durante un acto celebrado en el Salón Real del Casino de Madrid. Los galardones se crearon en 1997 para reconocer la labor social, docente e investigadora de personas o grupos pertenecientes a los diferentes centros del CEU. Sin embargo, desde el año pasado, también premian la labor de personas e instituciones que han destacado por su contribución a la mejora de la sociedad y la promoción del bien común.

José Piquer con el Premio Ángel Herrera a la Solidaridad en la mano. Foto: CEU

Arquitectura y empatía

En la categoría de Innovación Pedagógica y Didáctica el premio ha recaído sobre el Proyecto Arquitectura y Empatía que lidera el Profesor Pablo Campos Calvo-Sotelo, catedrático de Composición Arquitectónica en la Escuela Politécnica Superior de la Universidad CEU San Pablo y académico de número de la Real Academia de Doctores de España.

Campos Calvo-Sotelo, junto con un grupo de alumnos del grado de Arquitectura, diseñaron siete espacios educativos para alumnos con capacidades diferentes. Pero lo hicieron escuchando las necesidades concretas de un grupo de siete alumnos con capacidades diferentes de la Fundación Prodis.

Los alumnos de Prodis hablaron a los alumnos de Arquitectura de la importancia de las formas, de los colores, o de que los «árboles y las flores», como ha explicado Candela —de Prodis—, formaran parte del proyecto.

Con el proyecto, «los estudiantes de Arquitectura no solo aprendieron a diseñar mejor, con empatía, sino que además aprendieron de la apasionante alegría de vivir de los alumnos de la Fundación Prodis, lo que es fundamental para ser mejor persona y mejor arquitecto», ha asegurado el catedrático del CEU al recoger el galardón.

Pablo Campos Calvo-Sotelo (derecha) y Candela durante la entrega de premios. Foto: CEU

La mejor manera de cambiar el mundo

Por otro lado, la Fundación Universitaria San Pablo CEU ha reconocido con el Premio Ética y Valores a Ashoka España, la mayor red internacional de emprendedores sociales.

La organización apoya a 30 emprendedores sociales en España y a más de 3.400 en 90 países de todo el mundo que están trabajando para cambiar el mundo. «La mejor manera de cambiar el mundo es apoyar a las personas que ya lo están haciendo», ha dicho el co-director de la entidad, David Martín Díaz.

Asimismo, también se ha premiado a la Asociación Más Futuro por su labor de apoyo a mujeres embarazadas para evitar que aborten; o a distintos proyectos de investigación en las áreas de las Ciencias Experimentales, de Arquitectura e Ingeniería y de Humanidades y Ciencias Sociales.