Monseñor Demetrio Fernández: «La polémica sobre la catedral es artificial» - Alfa y Omega

Monseñor Demetrio Fernández: «La polémica sobre la catedral es artificial»

Redacción

Asegura que cuando entró en la catedral para su toma de posesión como obispo de Córdoba, hace ya cuatro años, le impresionó vivamente. «Y me sigue impresionando cada vez que entro». Monseñor Demetrio Fernández quiere felicitar a la comunidad católica de Córdoba y a los cordobeses en general por el 775 aniversario de la dedicación de la antigua mezquita como catedral católica, y también por casi ocho siglos de convivencia pacífica, al margen de las polémicas generadas desde fuera y que él considera «artificiales».

775 de la dedicación de la catedral. ¿Cómo está viviendo este aniversario?
Es una fecha muy bien acogida por la sociedad y la Diócesis, y eso nos ha permitido, en lugar de centrarnos en la polémica, pensar en qué es y para qué sirve este monumento. Actualizar la identidad y el servicio de la catedral, pensar en todo lo positivo, más que en las polémicas anteriores, que han sido ya dilucidadas por el Ministerio.

¿Cuál es ese mensaje principal que se quiere transmitir?
Repetiría una frase del deán de la catedral, que una comunidad cristiana tiene derecho a tener su propia catedral, como tiene derecho a tener su propio obispo; no existe diócesis sin catedral y sin obispo. Hay que hacer ver a los fieles este triángulo: comunidad cristiana, con obispo que preside y lugar para celebrar el culto. Y esto viene haciéndose desde hace 775 años. Las polémicas que han surgido son artificiales e instigadas por elementos ajenos a nuestra pacífica convivencia en la ciudad de Córdoba. La gente está muy contenta de tener este monumento como catedral.

Esos elementos ajenos de los que habla critican, por ejemplo, la denominación de catedral, cuando, en realidad, es lo que es el templo.
A nosotros nos da igual el nombre, cuando uno quiere reñir saca punta a donde sea. La catedral se ha llamado así siempre, pero a finales del siglo XIX y principios del siglo XX se le empezó a llamar mezquita y la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad con el nombre de Mezquita-Catedral. El Cabildo, cuando habla del templo y en su cartelería se refiere a la catedral de Córdoba, como es lógico, pero no tenemos problema en que se denomine catedral de Córdoba, antigua mezquita.

¿Qué responde a quienes acusan al Cabildo de hacer exámenes religiosos a los futuros guías de la catedral? Hablan incluso, y en tono peyorativo, de intención de catequizar.
Pues que esa palabra está muy bien dicha. Evangelizar a través del arte es también misión de la Iglesia. Donde se enseña algo, hay que asegurase de que quien enseña sabe explicar el sentido verdadero de aquello que se muestra. Un crucifijo, la nave central, el ambón… evidentemente hay que conocer su historia y su significado. Del mismo modo que se explica el significado del mihrab o la puerta de la limosna, o que se explica por dónde entraba el califa a la mezquita.

Monseñor, dejando a un lado la polémica, y centrándonos en al aniversario, ¿qué mensaje lanza a los lectores?
Me gustaría dar las gracias al pueblo cristiano y a Córdoba en su conjunto por el gran cariño que tienen a su catedral. Celebrar los 775 años del templo va a ser ocasión de actos culturales, de propuestas de tipo social, de premiar a la premiar a la sociedad, a los niños, a los jóvenes, a los artistas, como cuando uno va a una fiesta importante. Debemos felicitar a la comunidad cristiana por este aniversario.