Papa Francisco: «Hoy hacemos lo mismo que los espartanos, que arrojaban del monte a los bebés con malformaciones» - Alfa y Omega

Papa Francisco: «Hoy hacemos lo mismo que los espartanos, que arrojaban del monte a los bebés con malformaciones»

Tras visitar la unidad oncológica infantil del hospital que inauguró el padre Pío, el Papa advierte de que «muchos están dispuestos a poner un “me gusta” en la página de los grandes santos», pero «la vida cristiana no es un “me gusta”, sino un “me entrego”»

Redacción

El Papa ha lamentado que se produzcan abortos cuándo el bebé tiene malformaciones y lo comparado esta práctica con las que se realizaban en Esparta, donde a estos niños los asesinaban arrojándolos desde la cima de un monte.

«De niños en las escuelas nos enseñaban la historia de los espartanos. A mí siempre me impactaba lo que nos contaba la maestra, que cuando nacía un niño o una niña con una malformación lo llevaban a la cima de un monte y lo arrojaban para que así no hubiera niños con problemas. Nosotros, los niños, decíamos: “¡Qué crueldad!”», dijo Francisco.

Sin mencionar explícitamente la palabra «aborto», en Pontífice hizo esta valoración en la homilía de la Misa que celebró en San Giovanni Rotondo, durante el viaje apostólico que realizó este sábado con motivo de la celebración del 50 aniversario del fallecimiento del Padre Pío.

El Papa exclamó: «Hermanos y hermanas, ¡nosotros hacemos lo mismo! Con más crueldad, con más ciencia. Aquel que no sirve, que no produce, lo descartamos: esta es la cultura del descarte. Los pequeños no son queridos hoy. Y por ello Jesús es apartado».

«Quien cuida a los pequeños está de parte de Dios»

Uno de los momentos más conmovedores de la mañana fue visita de Francisco a la sección oncológica-pediátrica de la Casa Sollievo della Sofferenza, el hospital construido por voluntad del padre Pío.

Bergoglio después invitó a buscar a Dios «en donde se encuentra», como en el «especial santuario en donde está presente», añadió refiriéndose al gran hospital que quiso construir el Padre Pío, llamado por voluntad del santo a ser «templo de oración y de ciencia», en donde todos están llamados a ser «reservas de amor» para los demás.

Aludiendo como ejemplo a este centro, el Papa dijo que «quien cuida a los pequeños está de parte de Dios y vence la cultura del descarte, que, al contrario, prefiere a los potentes y considera inútiles a los pobres. Quien prefiere a los pequeños proclama una profecía de vida en contra de los profetas de muerte de todos los tiempos», mientras que «quien prefiere a los pequeños, proclama una profecía de vida contra los profetas de la muerte de todos los tiempos».

Un momento de la visita del Papa a la Casa de Alivio del Sufrimiento, fundada por el padre Pío

«¿Quiénes son estos pequeños, que saben recibir los secretos de Dios?», se preguntó. «Los pequeños son los que necesitan a los grandes, que no son auto-suficientes, que no piensan bastarse a sí mismos». Los pequeños son los que «tienen el corazón humilde, abierto, pobre y necesitado, que advierten la necesidad de rezar, de encomendarse y de dejarse acompañar. El corazón de estos pequeños es como una antena, que capta la señal de Dios», explicó el Papa.

Para encontrar a Dios, la vía «es la de abajarse, de empequeñecerse dentro, de reconocerse necesitados. El misterio de Jesús, como vemos en la hostia en cada misa, es misterio de pequeñez, de amor humilde, y se acoge solamente haciéndose pequeños y frecuentando a los pequeños».

El Papa pidió que se imite el ejemplo del padre Pío, uno de los santos más populares de Italia. Porque «muchos están dispuestos a poner un “me gusta” en la página de los grandes santos, pero ¿quién es como ellos?». «La vida cristiana no es un “me gusta”, sino un “me entrego”».

Agencias / Redacción