El santo de las familias - Alfa y Omega

El santo de las familias

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Alberto y Elena sostienen a su hijo Jaime el día de su Bautismo. Foto: Alberto González

«San Isidro es un santo reconocido en todo el mundo, ¡y es de Madrid! Un laico, casado y padre de familia, canonizado en un tiempo en el que parecía que solo podían ser santos los curas y las monjas… Es un tesoro para nosotros»: así valora a san Isidro Alberto González, que junto a su mujer, Elena, va a llevar a su hijo Jaime el miércoles 4 de abril a la presentación de niños al santo que va a tener lugar en la capilla de San Isidro (calle del Águila, 1).

Se trata de una iniciativa con la que la Archicofradía Sacramental de San Pedro, San Andrés y San Isidro reabre las puertas de la capilla situada en la casa natal del santo, donde también pasó su juventud, después de más de 30 años cerrada al público.

«Para nosotros ha sido una maravilla poder conocer más a fondo su figura. En Madrid hay muchos lugares que le recuerdan: la Ermita del Santo, la pradera en la que él cultivaba la tierra, la fuente del milagro, la Colegiata en la que se conserva su cuerpo y los restos de su mujer, santa María de la Cabeza, el arcón que alojó su cuerpo y que se puede ver en la catedral de la Almudena… son lugares a los que llevamos a nuestros amigos cuando vienen de visita y que nos sirven para recordarle», prosigue Alberto. Por eso la presentación de Jaime al santo será «algo muy bonito y entrañable que nos acercará más como familia a san Isidro y ayudará a extender su devoción como algo muy vivo», confiesa Alberto.

Capilla de San Isidro, en el solar de su casa natal. Foto: Sacramental de San Isidro

Una antigua tradición

La iniciativa de instaurar esta práctica de la presentación de niños parte de Sacramental de San Isidro con el apoyo y el impulso del cardenal Carlos Osoro, «que tiene mucho interés en que aumente en Madrid la devoción a su patrón, sobre todo por su dimensión laical y familiar», afirma Manuel Gullón, su presidente.

La archicofradía tiene su arraigo documentado en Madrid desde principios del siglo XIII, «porque la devoción a san Isidro fue muy temprana: 40 años después de su muerte su cuerpo ya era venerado por los fieles de Madrid, porque era una persona muy querida por todos», dice Manuel.

Con el paso del tiempo, la Sacramental adquirió la propiedad del edificio que alberga el lugar donde nació y creció el santo, e instaló en el él un oratorio. Ahora, después de varias reformas, y con la intención de hacer de él un lugar de culto y de peregrinación, lo abre de nuevo al público para la presentación de los niños, una tradición «que se realizaba hace siglos pero que con el tiempo se fue perdiendo, y que ahora queremos recuperar con motivo del 4 de abril, el día del nacimiento de san Isidro».

Para Gullón, la figura del patrón de Madrid es capital para la santidad de la diócesis, porque «tenemos que recuperar la familia como pilar de esta sociedad, y san Isidro nos ayuda mucho para ello. Es una familia muy especial, porque también su hijo, Illán, es santo. Fue una familia espectacular, con Dios en el centro, con unos valores que es necesario que aportemos a nuestro entorno. Es preciso que los niños vivan en casa lo que tiene que ser una familia, y para eso este matrimonio santo es un gran modelo».

Presidida por el obispo auxiliar monseñor Santo Montoya, la ceremonia de presentación de niños tendrá lugar el miércoles 4 de abril desde las 18:00 horas en adelante. A todos los menores de 10 años se les impondrá una medalla y recibirán una estampa con una oración como recuerdo.