«Quien actúa es la Iglesia»

En la fiesta de San Isidro, Patrono de Madrid, el cardenal Rouco Varela recibe, en nombre de Cáritas diocesana, la Medalla de Madrid, la máxima distinción que concede el Ayuntamiento. Don Julio Beamonte, Director de Cáritas Madrid, atribuye la decisión, que fue unánime, al hecho de que «los madrileños, de forma mayoritaria, aprecian la labor de Cáritas», y a que el Ayuntamiento conoce, «a través de sus servicios sociales, las actuaciones de Cáritas en zonas deprimidas».

Ante este reconocimiento, don Julio tiene sentimientos contradictorios. Junto a la alegría lógica, hay tristeza. Su trabajo les hace ver, día a día, «que la crisis es dura; se ven muchas personas y familias que están sufriendo en su debilidad, en su soledad, y muchas veces no podemos hacer más que ponernos a su lado y escucharlos». Desde el comienzo de la crisis -recuerda-, el número de personas que les pide ayuda casi se ha triplicado.

En estos años, «muchas personas integradas han empezado a perder sus asideros, y eso les crea vulnerabilidad y les acerca a la exclusión». Desde Cáritas, «intentamos actuar sobre los tres problemas que están incidiendo más claramente en los madrileños: el trabajo -con formación y capacitación-, la vivienda -ayudando a que la gente no la pierda e intentando que, si la ha perdido, pueda acceder a otra- y las ayudas económicas».

Dentro de la dureza de la situación, «es un grito de esperanza cómo la comunidad cristiana y la sociedad se han sensibilizado, se sienten copartícipes de este sufrimiento, y dan lo que pueden. La generosidad de esta respuesta es lo más hermoso que Cáritas ha encontrado en esta crisis. Los que deben estar más satisfechos de la Medalla son los más de 9.000 voluntarios» -3.000 más que al empezar la crisis-, «que, en el día a día, están acompañando ahí donde Cristo, donde el hombre, está sufriendo».

En efecto, el reconocimiento a Cáritas representa mucho más. «En definitiva -subraya don Julio-, Cáritas no es más que el brazo social de la Iglesia, pero verdaderamente quien está actuando es la Iglesia. La gente siempre ha sabido que Cáritas es la Iglesia, pero en los últimos tiempos se sabe de forma más consciente», y se ve que la labor de Cáritas se relaciona con «la educación católica, con los misioneros… Se ve que la Iglesia está con la gente que sufre. Para eso es el Cuerpo de Cristo».