El Papa y el presidente armenio abordan juntos la descristianización de Oriente Medio - Alfa y Omega

El Papa y el presidente armenio abordan juntos la descristianización de Oriente Medio

Durante un encuentro en el Vaticano, el presidente de Armenia y las cabezas de las iglesias católica y armenia han inaugurado una estatua del doctor de la Iglesia, san Gregorio de Narek

Redacción
Foto: AFP Photo/Alessandro di Meo

Un nuevo puente une simbólicamente a la Santa Sede y la Iglesia apostólica armenia: dos esculturas idénticas de san Gregorio de Narek, que se alzan respectivamente en los Jardines Vaticanos y los Jardines de Etchmianzin, que rodean el principal templo armenio y catedral más antigua del mundo.

La inauguración de la escultura del Vaticano ha tenido lugar este jueves, y ha contado con la presencia del Papa Francisco, del presidente de la República de Armenia, Serzh Sargsyan; del Patriarca Supremo de la Iglesia apostólica armenia, Karekin II, y del catholicos de Cilicia, Aram I.

Además, el Pontífice ha mantenido sendos encuentros con los representantes armenios, durante los cuales se ha puesto de manifiesto la viva satisfacción por las buenas relaciones existentes entre la Santa Sede y Armenia y su Iglesia apostólica.

Durante el encuentro entre el Santo Padre y el presidente Sargsyan, la situación de los cristianos y otras minorías en Oriente Medio ha tenido un papel protagonista, junto a otras cuestiones del contexto político regional.

Genocidio y ecumenismo de la sangre

Ya lo había anunciado el embajador de Armenia ante la Santa Sede, Mikayel Minasyan, en declaraciones de Télam. «Nosotros estamos viviendo la descristianización de Medio Oriente como la continuidad de una tragedia histórica», afirmó, en referencia al genocidio armenio.

La cuestión de la persecución contra los cristianos —añadió— les afecta directamente, pues hay cristianos armenios en Siria, el Líbano y el resto de países de la región. «Los descendientes de los que escaparon de los fundamentalistas en 1915 ahora escapan de otros fundamentalistas».

Foto: AFP Photo/Alessandro di Meo

Estas cuestiones ya marcaron la agenda durante el viaje de Francisco a Armenia, en junio de 2016. Entonces, Francisco y Karekin II denunciaron juntos que «las minorías étnicas y religiosas se han convertido en el objetivo de persecuciones y de tratamientos crueles»; una muestra del «ecumenismo de la sangre».

Fue durante este mismo viaje cuando el presidente Sargasyan entregó al Papa una pequeña imagen, de las que ahora se elevan en el Vaticano y Etchmianzin son reproducciones a mayor escala.

También en esta visita Francisco volvió a denunciar la masacre de armenios en 1915 como un genocidio. Palabras similares, al conmemorarse el centenario de los hechos un año antes, fueron la causa de un conflicto diplomático entre la Santa Sede y Turquía.

San Gregorio de Narek (951-1010) fue un monje, poeta, teólogo, filósofo, místico y venerado como santo tanto por católicos como por armenios. Es considerado como una figura central, casi heroica, de la historia de Armenia por haber modelado el pensamiento oriental cristiano. El 12 de abril de 2015, Francisco lo reconoció además como doctor de la Iglesia.