La Virgen de Fátima y la protección de María a la Iglesia, puntos en común - Alfa y Omega

La Virgen de Fátima y la protección de María a la Iglesia, puntos en común

José Antonio Méndez

Entre los puntos en común de Pablo VI y el Papa Francisco destaca su piedad mariana, con particular acento en la protección de la Virgen de Fátima a la Iglesia. Así, en octubre de 2013, el Papa convocó una Jornada Mariana en la que pidió llevar a Roma la talla original de la Virgen de Fátima «tan querida por nosotros», ante la que recordó a la Madre: «Nos ponemos bajo tu protección», le dijo, y le pidió: «Reaviva y alimenta la fe; sostén e ilumina la esperanza; suscita y anima la caridad; guíanos por el camino de la santidad».

También Pablo VI tuvo una particular devoción a la Virgen de Fátima como protectora de la Iglesia del tercer milenio. De hecho, el 13 de mayo de 1967 viajó al santuario portugués, con ocasión del 50 aniversario de las apariciones de la Virgen a los tres pastorcitos de Cova de Iría, y a los 25 años de la consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María, que la Señora había pedido. Allí, presentó su Exhortación Signum magnum, sobre «la necesidad de venerar e imitar a la Virgen, Madre de la Iglesia y ejemplo de todas las virtudes», y pidió proféticamente a María que protegiese a la Iglesia ante «una interpretación arbitraria y no autorizada por la Iglesia» del Evangelio, del Concilio y de la teología, que sustituyese la verdadera doctrina por «ideologías nuevas diseñadas para eliminar de la fe lo que el pensamiento moderno no comprende o no acepta». (Más información sobre el vínculo entre Fátima y Pablo VI, aquí).