El abrazo nupcial con la Encarnación - Alfa y Omega

El abrazo nupcial con la Encarnación

José Francisco Serrano Oceja

No creo que sea necesario explicar por qué el matrimonio cristiano, y por ende la teología del matrimonio cristiano, están en el centro de la agenda pública de la Iglesia en este tiempo. No sólo por el hecho de que el matrimonio se encuentre en una encrucijada en la que entran en juego elementos como lo carnal y lo espiritual, el varón y la mujer, el amor divino y el amor humano, lo privado y lo público, la tradición y la modernidad, la naturaleza y la gracia. La inminente celebración del Sínodo de los Obispos extraordinario sobre la Familia y algunas cuestiones que han focalizado la atención de los medios, como es el caso de la Comunión a los divorciados y vueltos a casar, han colocado al matrimonio cristiano en primera plana. Por eso, es necesaria una comprensión adecuada, y de conjunto, de lo que es la naturaleza y el significado del matrimonio cristiano para la historia de la salvación. Si hay un capítulo del Magisterio, y de la teología, que ha evolucionado en los últimos años, particularmente en lo que pudiéramos denominar su potencia pedagógica, es el referido al matrimonio cristiano.

En este sentido, la oportunidad de la publicación de esta teología del matrimonio, del Vicepresidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II, José Granados, es algo más que coyuntural. Y lo es no sólo porque su propuesta no desprecia la estructura clásica de estudio de la teología del matrimonio, sino que la perfecciona en la medida en que tiene una singular capacidad para construir una arquitectura de sólida teología, con una filosofía no menos sólida y una no desdeñable capacidad para la síntesis cultural. El sacramento del Matrimonio no ha ocupado un lugar central en la dogmática, dado que se trataba de una materia humilde. Pero no debemos olvidar que de lo que se trata es de la humildad del cuerpo humano en el que se incardina este sacramento. Hablamos de la humildad del matrimonio en el papel estratégico de la economía de la salvación, como nos recuerda el autor. Lo que Dios ha unido, referido al vínculo entre varón y mujer, ayuda a descubrir el sentido de la Alianza. Pensar en el matrimonio como lo que Dios ha unido enseña también a recomponer el puzzle antropológico y cultural en el que estamos inmersos, sin abandonar el centro de la fe cristiana: la revelación del amor de Dios en Cristo.

El tratado del matrimonio ayudará a entender otros tratados de la teología: los referidos al misterio de Cristo; a la Iglesia, Cuerpo y Esposa de Cristo; al resto de los sacramentos; y, particularmente en nuestros días, a la pregunta sobre Dios, un Dios que gusta revelarse en las relaciones porque Él mismo es relación de amor. Una vez que se ha introducido al lector en la teología del matrimonio en servicio a la sociedad y a la Iglesia, nuestro autor ofrece los siguientes apartados: El matrimonio, sacramento de la Creación y de la Historia, y El matrimonio, sacramento de la Redención y de la consumación en Cristo. Hay que destacar los capítulos dedicados a la historia del matrimonio; y especialmente urgente la lectura de las páginas 289 a 293, sobre el problema pastoral de los divorciados que han contraído otra unión civil.

Una sola carne en un solo espíritu. Teología del matrimonio
Autor:

José Granados

Editorial:

Palabra. Colección Pelícano