La historia de Marie Heurtin. No educa mejor quien más títulos tiene - Alfa y Omega

La historia de Marie Heurtin. No educa mejor quien más títulos tiene

De la mano del siempre fresco Jean-Pierre Améris, director de títulos celebrados como Tímidos anónimos o La vida, nos llega La historia de Marie Heurtin, un absorbente y conmovedor drama basado en la historia real de Marie Heurtin, una sordociega nacida en Francia en 1885. Esta película, más allá de su impecable elegancia, es un sintético y certero tratado de relaciones educativas. Una pequeña joya, una película imprescindible

Juan Orellana
El director y la actriz Ariana Rivoire (Marie Heurtin, en el film), en un descanso del rodaje

Estamos en 1895, cerca de Poitiers. Isabelle Carré, de la que hablamos por su papel en Tímidos anónimos, encarna a la Hermana Marguerite, del convento Notre Dame de Larnay, perteneciente a las Hermanas de La Sabiduría, congregación católica que acreditaba una importante tradición en la enseñanza a niñas sordas. Un buen día aparece un pobre hombre sin recursos ni educación, que quiere ingresar allí a su hija Marie. Además de sorda es ciega, y lo más problemático: ha crecido como una auténtica salvaje. De aquella época fue también Hellen Keller, cuya vida se refleja en varias películas, como El milagro de Anna Sullivan (Arthur Penn, 1962). Pero el contexto social era profundamente diverso. De hecho, Marie Heurtin recuerda más al protagonista de El pequeño salvaje (François Truffaut, 1970), película inspirada en Víctor de Aveyron, un niño que, en 1790, fue encontrado en los bosques de Toulouse, en estado salvaje.

La Superiora del convento no ve que ellas estén preparadas para educar a una niña de tales características, pero la Hermana Marguerite se ofrece a dedicarse personalmente a la educación de Marie, y finalmente accede. Comienza una agotadora aventura educativa, a menudo desalentadora, que desemboca en unos resultados insospechados y sorprendentes. En la relación que se establece entre Marguerite y Marie, construida con mucha entrega y sufrimiento por parte de la primera, están las bases de una verdadera relación educativa.

Y es que la película describe perfectamente los factores esenciales de una experiencia educativa. Especialmente el pilar que sostiene ese camino: el abrazo incondicional, la acogida del otro como un bien en sí mismo. En Marie se da un cambio radical después de mucho tiempo, cuando Marguerite logra encender en ella la llama del lenguaje: su inteligencia se pone en movimiento al descubrir la magia de la comunicación y del pensamiento abstracto. El primer fruto de esa inteligencia despertada del letargo es el agradecimiento.

Otro aspecto es la religiosidad natural que la monja alumbra en Marie. Es una pena que, aunque el film es muy exquisito también en ese punto, se queda corto en relación con lo que fue la realidad. La Marie histórica fue una mujer enormemente comprometida con la fe, y al final de su vida organizaba peregrinaciones a Lourdes para rezar por los enfermos, que Marie consideraba que sufrían más que ella misma. Como ella le escribió a su amiga Yvonne Pitrois: «¡Prefiero no ver en este mundo, para así poder ver mejor en el otro!».

Desde el punto de vista cinematográfico, La historia de Marie Heurtin está realizada sin grandes medios, pero con máximo esmero y preciosismo, con un guión excelente y unos diálogos muy afinados del director y de Philippe Blasband. El envoltorio fotográfico (de Virginie Saint-Martin) y musical (de Sonia Wieder-Atherton) es excelente, y las interpretaciones de Isabelle Carré y de la debutante actriz sordomuda Ariana Rivoire son memorables. La película va creciendo a medida que avanza, y su final difícilmente logrará contener nuestras lágrimas.

Tras su paso exitoso por los festivales de Chicago y Valladolid, obtuvo un premio en el de Locarno. Una película imprescindible.

La historia de Marie Heurtin
Director:

Jean-Pierre Améris

País:

Francia

Año:

2014

Género:

Drama

Público:

+7 años

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