Responder ante la crisis y construir la comunión: retos de la vida religiosa - Alfa y Omega

Responder ante la crisis y construir la comunión: retos de la vida religiosa

El martes comenzó en Madrid la XX Asamblea General de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), que, con el lema Para que el mundo crea, reúne hasta el jueves a más de 350 superiores y superioras de las Congregaciones religiosas en España. El Presidente saliente, el padre Elías Royón, SJ, pidió que se cuide la comunión eclesial, e hizo una especial alusión a la situación de los inmigrantes en España, «con los que nuestro país no está siendo muy generoso y solidario»

Redacción

La ponencia de apertura la pronunció el nuncio en España, monseñor Renzo Fratini, quien recordó que la esencia de la vida religiosa es «adorar al Señor y servir a los demás». Asimismo, agradeció la labor de los últimos cuatro años al Presidente de CONFER, el padre Elías Royón, cuyo sustituto se elige estos días en la Asamblea. Tras cuatro años como Presidente de la Conferencia Española de Religiosos, el jesuita cierra su servicio al frente de esta institución, que ya no podrá presidir, pues, al no ser superior provincial, no puede optar a la elección.

También ha participado en la Asamblea el Presidente de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada, monseñor Vicente Jiménez Zamora, obispo de Santander, quien manifestó que «el sentido eclesial de la comunión vinculará, de forma más realista, los carismas de la vida consagrada a las Iglesias particulares, donde se expresa la vocación y la misión de los laicos y del clero diocesano, aportándoles el dinamismo y los valores con que los consagrados viven la universalidad de la Iglesia».

El Presidente saliente de CONFER aseguró, en su conferencia de apertura, que el actual contexto eclesial, y las llamadas del Papa Francisco ante su deseo de «una Iglesia joven y alegre, una Iglesia pobre y para los pobres» no puede dejar a la vida religiosa «como simples espectadores», sino que debe ser «especialmente acogida por nosotros». Y esta llamada, urge, en primer lugar, «a la conversión personal, a la conversión de la comunidad cristiana ya la conversión pastoral».

Royón también alabó la respuesta «generosa e imaginativa» de la vida religiosa, a tantas tragedias provocadas por la crisis: «Nuestra vocación nos llama a ser testigos de la misericordia y la ternura de Dios en el mundo, y este testimonio es el que hace creíble el anuncio del Evangelio», señaló, e hizo hincapié en los inmigrantes, «con los que nuestro país no está siendo muy generoso y solidario». Ante esta situación, los religiosos, según el jesuita, tienen un importante desafío: «Ayudar a romper la globalización de la indiferencia».

Finalmente, el hasta ahora presidente de CONFER aludió a la importancia de la construcción de la comunión, «tanto en el interior de la vida religiosa como en la comunidad eclesial»; aunque, reconoció, «nunca estará terminada, nunca será perfecta, porque la encarnamos los humanos. El objetivo debería ser estar constantemente comprometidos para construirla juntos, porque se cree en su necesidad evangelizadora».

CONFER / Redacción