Cristianos europeos: a favor del aborto y con actitudes anti-inmigración significativas - Alfa y Omega

Cristianos europeos: a favor del aborto y con actitudes anti-inmigración significativas

Según un estudio del Pew Research Center, un 52 % de los cristianos practicantes europeos apoya el aborto y un 58 % el matrimonio homosexual. Y, aunque se muestran partidarios (60 %) de la acogida a inmigrantes, es más frecuente que pidan restricciones en la acogida que los no creyentes

María Martínez López
Foto: REUTERS/Alessandro Bianchi

¿Qué actitudes sociales y políticas caracterizan a los cristianos (católicos y de otras denominaciones) de Europa occidental? Es una de las preguntas que ha tratado de contestar en profundidad el centro de estadística estadounidense Pew Research Center, que hace unos días publicó su estudio Ser cristiano en Europa occidental.

Una de las conclusiones más llamativas es que entre ellos, con algunas diferencias y matices por países, es más fácil que se den actitudes de rechazo hacia la inmigración y las minorías religiosas y una tendencia al nacionalismo o, al menos, a hacer más énfasis en la identidad nacional.

Estas actitudes, con todo, no son las únicas que se alejan de la doctrina del cristianismo. La encuesta, realizada entre 24.599 adultos de 15 países de Europa occidental –incluido España–, desvela también que incluso los cristianos practicantes –entendiendo por tales los que acuden a la iglesia al menos una vez al mes– están con una pequeña mayoría a favor del aborto (un 52 % de mediana, el valor del medio si los de todos los países se colocan en orden) y el matrimonio homosexual (58 %). Estos datos se ofrecen en conjunto para todos los cristianos, sin diferenciar entre católicos, protestantes, o minorías ortodoxas.

Las actitudes anti-inmigración, aunque significativas, son algo menores. Según el estudio, por ejemplo, la mayoría de cristianos se muestran favorables a la acogida de inmigrantes. Los contrarios, que quieren que se reduzcan las llegadas, son el 40 % de los practicantes, y el 37 % de los no practicantes; frente a un 28 % de los no creyentes.

Los cristianos belgas y escandinavos, los más acogedores

El país donde se da un mayor rechazo es Italia –un país fuertemente afectado por la entrada de inmigrantes procedentes del norte de África–, con el 63 % de cristianos practicantes partidarios de que haya menos.

Sin embargo, hay excepciones. En algunos países, son los cristianos practicantes los más abiertos a la inmigración. Es el caso de Bélgica (el 40 % de partidarios de reducirla contrasta con el 53 % de personas no creyentes), Finlandia y Noruega (donde solo un 19 % o 20 % quiere reducirla, frente a un tercio del resto de personas), y Suecia (un 27 % frente al 39 % de la población general).

España es un caso intermedio, pues curiosamente son los cristianos no practicantes los más contrarios a la inmigración (el 47 %) frente a un 40 % de los practicantes.

Más rechazo al islam que a los musulmanes

La tendencia es parecida al valorar la actitud de las personas ante el islam. Casi la mitad de los cristianos practicantes (el 49 % de mediana entre todos los países) afirma que esta religión es «fundamentalmente incompatible con la cultura y valores de nuestro país». Los no practicantes se muestran de acuerdo con la misma afirmación en un 45 %, y las personas sin religión en un 32 %.

En este caso, España vuelve a estar entre los países (como Noruega y el Reino Unido) donde esta afirmación es más popular entre los cristianos secularizados (el 43 %) que entre los practicantes (el 38 %, por debajo de la mediana europea). El país donde los cristianos practicantes están más abiertos al islam es Portugal, donde solo el 26 % comparte que islam y cultura occidental sean incompatibles, un dato muy similar al de los no creyentes.

De estos datos, se puede deducir que una actitud de prevención frente al islam no siempre se traduce en un rechazo a las personas concretas que lo profesan. Así, el 49 % de cristianos practicantes que consideraban al islam incompatible con los valores europeos se traduce en un 40 % de rechazo a la inmigración, y en actitudes más bajas que califican a los inmigrantes de Oriente Medio como no honestos (26 %) o no estarían dispuestos a tener a un musulmán en la familia (29 %).

¿Religión o actitud política?

El estudio sí diferencia entre países de mayoría católica y protestante en cuanto a estas actitudes. En los primeros, los cristianos son más proclives (aproximadamente un tercio) que en los segundos (uno de cada cinco) a no aceptar a un musulmán en su familia o a sentirse «extranjeros en su propio país» por la cantidad de musulmanes (que constituyen en torno al 5 % de la población de la Unión Europea más Noruega y Suiza, aunque con una presencia algo mayor en países como el Reino Unido, Francia o Alemania).

En cuanto al ámbito de la identidad nacional, aproximadamente el doble de cristianos (el 54 % de practicantes y el 48 % de no practicantes) que de no creyentes (el 25 %) está de acuerdo con que «la gente de nuestro país no es perfecta, pero nuestra cultura es superior a las demás». En el caso de esta afirmación, el Pew Research Center matiza que en ella puede jugar un papel tanto la práctica religiosa como la cercanía a partidos de derecha. Ambos factores tienen aproximadamente el mismo peso a la hora de que una persona se identifique con esta afirmación.

Por otro lado, el 72 % (mediana) de cristianos practicantes y un 52 % de no practicantes afirma que tener padres del país es importante para ser verdaderamente del país, frente al 42 % de personas sin religión.

Sorpresa escandinava

La actitud favorable de los cristianos practicantes hacia el aborto y el matrimonio homosexual, aunque mayoritaria en el conjunto de países, también puede matizarse. En España, el 49 % de los cristianos practicantes apoya el aborto y el 59 % el matrimonio homosexual.

Curiosamente, un país nórdico como Noruega es uno de aquellos donde el apoyo a ambos asuntos es menor entre los practicantes (41 % y 42 % respectivamente). Y en otro, Finlandia, solo apoya el matrimonio homosexual un 30 % de los cristianos practicantes.

En estos países, la inmensa mayoría de creyentes son luteranos. Pero el estudio no especifica si esto es así también entre los practicantes, o estos datos –y los relativos a la inmigración– pueden deberse a un porcentaje significativo de inmigrantes más practicantes y miembros de otras iglesias. El contraste se da en otro país nórdico, Dinamarca, donde los cristianos practicantes apoyan muy mayoritariamente tanto el aborto (80 %) como el matrimonio homosexual (74 %).

No creyentes: criados como cristianos y progresivamente alejados

Otro dato muy significativo que se desprende de Ser cristiano en Europa occidental es el gran peso de los cristianos no practicantes. El 49 % de los europeos occidentales se identifican con esta definición. Es decir, casi el 70 % de los que se reconocen como cristianos no practican. Solo el 22 % de los europeos (y el 30,99 % de los autodenominados cristianos) acuden al templo al menos una vez al mes.

Italia es la única excepción, pues los cristianos no practicantes y practicantes están empatados en el 40 % de la población. En España, el 21 % de la población es practicante, frente al 44 % que no lo es. El 30 % no está afiliada religiosamente y el 4 % profesa otros credos.

En el otro extremo está Finlandia, donde solo el 9 % de la población es practicante y el 68 %, más de siete veces más, es no practicante. Además, hay tres países donde las personas sin afiliación religiosa igualan o superan a los cristianos no practicantes: Noruega (43 % frente a 38 %), Suecia (42 % frente a 43 %) y Holanda, donde el 48 % de no afiliados religiosamente supera al total de cristianos, el 42 % (27 % no practicantes y 15 % practicantes).

Otro dato significativo es que la mayoría de adultos que afirman no profesar ninguna religión fueron bautizados (un valor mediano del 67 %) y dicen haber sido criados como cristianos (60 %), aunque el estudio no profundiza en qué es esta crianza cristiana. Este dato es más alto en España (el 86 % de no creyentes fue criado como cristiano), mientras que en otros países con una secularización anterior es bastante menor (entre el 30 % y el 40 % en países como Reino Unido, Suiza, Alemania o Francia).

Entre las razones para alejarse de la religión, la mayoría (el 68 %) lo hicieron gradualmente. Otros factores importantes fueron el desacuerdo con su religión en cuestiones sociales (58 %), el haber dejado de creer en su doctrina (54 %) y los escándalos causados por personas de la misma religión (53 %).