EE. UU. devuelve al Vaticano una carta en la que Colón da la noticia del descubrimiento de América - Alfa y Omega

EE. UU. devuelve al Vaticano una carta en la que Colón da la noticia del descubrimiento de América

La carta fue escrita por Cristóbal Colón en 1493 para informar a los reyes católicos del descubrimiento del nuevo mundo. La carta había sido robada de la Biblioteca Vaticana y había sustituido por una copia para no levantar sospechas

José Calderero de Aldecoa

Estados Unidos ha devuelto al Vaticano una carta en la que Cristóbal Colón relata a los reyes católicos el descubrimiento del nuevo mundo. Se trata de una de las pocas copias que se hicieron de la carta original que el descubridor escribió a mano para los monarcas en 1493. La carta original fue traducida al latín y se hicieron varias copias, pero muy pocas sobrevivieron a las vicisitudes del tiempo. La que obraba en poder del Vaticano, conocida como La Epistola Christofori y que había sido robada, era una de ellas.

La misiva fue entregada este jueves al archivista y bibliotecario del Vaticano, monseñor Jean-Louis Brugues, y al prefecto de la Biblioteca, monseñor Cesare Pasini, por la embajadora de Estados Unidos ante la Santa Sede, Callista L. Gingrich.

La carta había sido robada de la Biblioteca Vaticana y había sustituido por una copia para no levantar sospechas. Sin embargo, en 2011 un experto en manuscritos raros alertó al Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de Estados Unidos de que la carta que se encontraba en el Vaticano era una falsificación.

Tras la denuncia, los agentes del HSI constataron que el experto tenía razón e iniciaron una investigación para poder localizar la carta original. El manuscrito escrito por Colón obraba en poder de Robert Parsons, un anticuario de Atlanta (EE. UU.) que lo había comprado sin saber que había sido robada en 2004 por 875.000 dólares a un vendedor de libros raros de Nueva York.

Los miembros del Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional se presentaron en casa de Parsons y su viuda accedió a renunciar voluntariamente a la propiedad de la carta, ceder todos los derechos y devolverla al Vaticano.