El Seminario Conciliar - Alfa y Omega

El Seminario Conciliar

Cristina Tarrero

Don Ciriaco Sancha, obispo de Madrid declarado beato en el año 2008, eligió los terrenos sobre los que hoy día se alza el Seminario Conciliar. Inicialmente se ubicó en el palacio arzobispal y se encomendó la realización de uno nuevo a don Francisco de Cubas, arquitecto diocesano, que se encontraba inmerso en el proyecto catedralicio. El actual seminario se encuentra sobre el solar del palacio de los duques de Osuna. A finales del siglo XIX el solar fue vendido y comprado por el Arzobispado. En 1893 se demolió el palacete para construirlo y los jardines comúnmente citados como las vistillas fueron asumidos por el Ayuntamiento. En el año 1902 comenzaron las obras del nuevo edificio que se confiaron a Miguel de Olabarría, discípulo de Francisco de Cubas, pues este ya había fallecido. Le sucedieron Juan Moya y García Querejeta. Los dos primeros también sustituyeron a Francisco de Cubas en la construcción de la catedral. La arquitectura es propia del momento histórico, sigue los modelos neos que estaban de moda. El historicismo del siglo XIX había despertado el sentido nacionalista y en Madrid se había implantado el neomudejar. Era una arquitectura de ladrillo, económica y de rápida construcción utilizada para iglesias, hospitales y viviendas.

El seminario es de planta rectangular con un gran corredor central, dos patios interiores y una iglesia con planta de cruz latina. Olabarría empleó piedra, hierro y ladrillo. La capilla y el salón de actos fueron realizados por Félix Granda, que elaboró un proyecto iconográfico basado en el concepto de «la teología y la filosofía como hermanas»; programó en el centro del ábside de la capilla bajo un dosel la figura de Cristo sentado enseñando; en el salón de actos está representada la Iglesia como una mujer con vestiduras blancas sentada sobre la cátedra de san Pedro.

La capilla tras la guerra civil fue reformada, y más tarde modificada en los años setenta para adaptarla a la nueva liturgia. Pese a todo, podemos descubrir la genial mano de Félix Granda, de cuyo nacimiento se cumplen 150 años este 2018.

El Seminario diocesano fue inaugurado el 23 de octubre de 1906 bajo la advocación del Papa san Dámaso.