«La alegría más grande es hablar a los jóvenes de Jesucristo»

El Papa ha recibido este viernes a los participantes el Capítulo General de los Oblatos de San José, que acaban de elegir como nuevo superior al sacerdote Jan Pelczarsi. Francisco alentó al nuevo responsable de la institución en su «nueva misión asignada» y expresó su reconocimiento a su antecesor, el padre Michele Piscopo.

En su discurso, el Pontífice les puso de modelo a San José, que «vivió con fidelidad y sencillez su vocación de custodio de María y de Jesús». «Estuvo cerca de su esposa en los momentos alegres y difíciles, y con ella estableció una maravillosa familiaridad con Jesús, que tenía continuamente bajo sus ojos».

De esta forman, invitó a los Oblatos a «seguir viviendo y trabajando en la Iglesia y en el mundo con las virtudes sencillas y esenciales del esposo de la Virgen María».

Asimismo, recordó el consejo del fundador de la orden, san José Marello: «Sean cartujos en casa y apóstoles fuera de ella». Esta enseñanza, afirmó el Santo Padre «les compromete a todos ustedes a custodiar en las casas religiosas un clima de recogimiento y oración, favorecido por el silencio y por oportunos encuentros comunitarios».

Antes de concluir, el Papa pidió a los Oblatos que no dejen «de estimular a los jóvenes a templar el espíritu y a formarse una personalidad madura» en esta «cultura superficial que exalta la posesión de los bienes materiales».

«La alegría más grande es hablar a los jóvenes de Jesucristo, leyendo con ellos el Evangelio, confrontándolo junto con la vida… este es el camino mejor para construir un futuro sólido», concluyó.