Silvia Melero Abascal, vecina de Carabanchel (Madrid): «Mi hermana pone luz en mi vida» - Alfa y Omega

Silvia Melero Abascal, vecina de Carabanchel (Madrid): «Mi hermana pone luz en mi vida»

Periodista, comunicadora, escritora, soñadora y creadora de Luto en colores (lutoencolores.org). Es un torrente de vida que sigue teniendo ganas de aprender, de revisar creencias arraigadas y con fuerzas más que de sobra para afrontar cualquier miedo. Nunca deja de reír. Le encanta sentarse entre los árboles y dejarse abrazar

Santiago Riesco Pérez
Foto: Santiago Riesco Pérez

¿Qué es Luto en colores?
Es un proyecto que inicié cuando perdí a mi hermana Esther, hace cuatro años y medio. Mi hermana, después de luchar muchísimo contra una enfermedad mental, un día decidió parar y dejar de sufrir. A raíz de ahí, viendo mi vivencia de la pérdida y todo lo que estaba pasando, nació la necesidad de darle forma a un proyecto que le pusiera luz a algo tan oscuro como es la muerte por suicidio. La idea es repensar la muerte para poder celebrar la vida. Y ahí hemos articulado talleres para trabajar la pérdida desde la creatividad, porque creo que si le ponemos belleza a esto el dolor se puede transformar en algo bonito.

O sea que ¿hay alegría, vida y luz en la muerte y el dolor? ¿Es compatible?
Si me dices esto hace cinco o seis años seguramente me hubiera parecido algo rarísimo y hubiera dicho: «¡Qué disparate!». Pero claro, me he tenido que rendir ante la evidencia de lo vivido con la muerte de mi hermana. El proyecto se llama Luto en colores porque no negamos el negro que, obviamente, es el dolor desgarrador cuando pierdes a un ser querido, y más con una muerte de este tipo. Cuatro años y medio después tengo a mi hermana muy presente y es ella quien pone luz en mi vida. Claro que hay momentos en que lloro, estoy triste y… hasta es duro físicamente. Pero yo la siento conectada en mi vida de otra manera. Creo que este proyecto es de ella, de alguna manera es la que lo está guiando y poniéndole luz.

¿La alegría solo se manifiesta con la sonrisa o tiene alguna otra forma de expresarse?
A mí me sale la alegría con lágrimas también. A veces es sonriendo y a veces es con lágrimas. A veces sientes una alegría no por lo concreto, no es una explosión de felicidad momentánea, sino que a veces te conectas con estados más profundos, más en paz hacia el interior, contigo misma. Y ahí estás sintiendo no sé si se llama alegría o cómo, pero sí una paz que se conecta con un estado alegre.

«La vida tiene sentido socorriendo al otro en su dolor, comprendiendo la angustia ajena, aliviando a los demás» (Gaudete et exsultate, 76). ¿Tiene esto algo que ver contigo?
Sentimos la necesidad de aliviar el dolor de las personas cercanas y luego también de las lejanas, a quienes a veces ni conocemos. Por eso nació Luto en colores. Pero he entendido también los límites. Cada persona hace su recorrido vital, no podemos pretender ser salvadores de los demás; pero sí que podemos acompañar, escuchar qué se nos demanda, ver si les podemos ofrecer algo pero, sobre todo, hay que respetar mucho el proceso de cada persona, porque es único.

«El santo es capaz de vivir con alegría y sentido del humor. Sin perder el realismo ilumina a los demás con un espíritu positivo y esperanzado» (Gaudete et exsultate, 122). ¿Te suena de algo?
Me suena y me suena muy bien. La vida fluye mucho mejor cuando salimos a bailar con ella. Y cuando aprendemos a bailar bajo la lluvia, con la lluvia —sin evitarla—; ahí se entiende todo mucho mejor.

¿Has conocido a algún santo o a alguna santa?
El mundo está lleno de personas que hacen eso de poner luz a sus vidas y a las de los demás. Iluminan la oscuridad, el dolor. Desde lo cotidiano, con gestos del día a día. Seres anónimos. Te los encuentras en cualquier lado. No lo hacen ni como héroes ni como mártires. No me gusta el concepto de sufrimiento, implica estancarse en el dolor, estirarlo, acaso caer muchas veces en el victimismo. Creo más en intentar transformar tu dolor y el de los demás desde la alegría de vivir y las ganas de construir. Nos rodean personas de carne y hueso que cada día construyen un mundo más amable. Se nos olvida esto… No se trata de amar a los demás y olvidarte de ti.

¿Te consideras una santa?
¡Nooo! ¿Cómo se te ocurre? Con todos mis respetos hacia las personas que han sido consideradas por los demás santas y santos. Yo estoy en el interesante camino de integrar luces y sombras, de aprender y de inspirarme en toda la gente maravillosa que me encuentro en el camino.