El Papa advierte de la vuelta del odio y carga contra quienes instrumentalizan el miedo a los migrantes - Alfa y Omega

El Papa advierte de la vuelta del odio y carga contra quienes instrumentalizan el miedo a los migrantes

Francisco alertó de la «proliferación de nuevas formas de xenofobia y racismo» y conminó a quien lo favorece a «hacer un profundo examen de conciencia, sabiendo que algún día tendrán que dar cuenta ante Dios de las decisiones que han tomado»

Redacción
Foto: REUTERS/Vatican Media

Hay demasiados casos en Europa, pero Francisco no aludió específicamente a ninguno de ellos cuando clamó contra el «mundo de la política», que en ocasiones «cede a la tentación de instrumentalizar los miedos y las objetivas dificultades de algunos grupos y se sirve de promesas ilusorias para miopes intereses intelectuales».

Así se expresó el Papa ante los participantes en la conferencia mundial sobre la Xenofobia, Racismo y los Nacionalismos populistas que se ha celebrado en estos días en Roma con representantes de la Iglesia católica, de Naciones Unidas y otros expertos.

En su discurso, el Pontífice también criticó a quienes «hacen negocio económico con el clima de desconfianza ante el extranjero, cuya irregularidad o legalidad en su residencia favorece y nutre un sistema de precariedad y de explotación».

Este sistema fue calificado por el Santo Padre como «nuevas y verdaderas formas de explotación» y conminó a quien lo favorece a «hacer un profundo examen de conciencia, sabiendo que algún día tendrán que dar cuenta ante Dios de las decisiones que han tomado».

Vuelven sentimientos ya superados

En su alocución, que fue entregada por escrito a los participantes, Bergoglio advirtió de que «vivimos tiempos en los que parece que regresan y se difunden sentimientos que a muchos nos parecían superados».

Concretamente, denunció los «sentimientos de sospecha, de temor, de desprecio e incluso de odio ante personas o grupos juzgados diferentes por su pertenencia étnica, nacional o religiosa, y considerados, por este motivo, insuficientemente dignos de participar en la vida de la sociedad».

Estos sentimientos, criticó el Papa, «inspiran con frecuencia verdaderos actos de intolerancia, discriminación y exclusión, que lesionan gravemente la dignidad de las personas y sus derechos fundamentales».

Antes de concluir, y frente a esta «proliferación de nuevas formas de xenofobia y racismo», Francisco pidió a los líderes religiosos mundiales que difundieran «entre sus fieles los principios y valores éticos grabados por Dios en el corazón humano, conocidos como ley moral natural».

Asimismo, recordó «responsabilidad particular de quienes trabajan en el mundo de las comunicaciones sociales, que tienen el deber de servir a la verdad, favoreciendo la cultura del encuentro y la apertura al otro en el reciproco respeto de la diversidad».