«Incluso donde la secularización es más fuerte, Dios habla el lenguaje del amor» - Alfa y Omega

«Incluso donde la secularización es más fuerte, Dios habla el lenguaje del amor»

El Papa Francisco dedicó la audiencia general de este miércoles a recordar su viaje por los países bálticos. «Ahora que gozan de libertad, mi misión fue anunciarles nuevamente la alegría del Evangelio y la revolución de la misericordia y de la ternura, porque para darle sentido y plenitud a la vida, además de la libertad, es indispensable el amor que viene de Dios»

José Calderero de Aldecoa
Foto: AFP/Tiziana Fabi

Tan solo un día después de regresar de Lituania, Letonia y Estonia, el Papa Francisco dedicó la audiencia general de este miércoles a recordar su viaje por los países bálticos, periplo que coincidió con el centenario de la independencia de los tres país.

«En el tiempo de la prueba, el Evangelio da fuerzas y anima la lucha para la liberación. En el tiempo de la libertad es luz para el camino cotidiano de las personas, las familias, las sociedades, y sal que da sabor a la vida ordinaria y la preserva de la corrupción de la mediocridad y los egoísmos», dijo el Pontífice.

Por ello, «ahora que gozan de libertad, mi misión fue anunciarles nuevamente la alegría del Evangelio y la revolución de la misericordia y de la ternura, porque para darle sentido y plenitud a la vida, además de la libertad, es indispensable el amor que viene de Dios», añadió.

En este sentido, Francisco aseguró que «incluso donde la secularización es más fuerte, Dios habla el lenguaje del amor, del servicio gratuito a los necesitados».

Jóvenes, ancianos y religiosos

Durante la audiencia, el Santo Padre fue explicando cada una de las etapas de su viaje, que tuvo un «marcado carácter ecuménico». En Vilma «les recordé a los jóvenes la importancia del diálogo entre las generaciones, y en Riga les subrayé a los ancianos la estrecha relación que existe entre la paciencia y la esperanza».

Por otro lado, «a los sacerdotes, consagrados y seminaristas, les manifesté que es indispensable estar centrados en Dios y arraigados en su amor, manteniendo viva la memoria de los mártires, para seguir su ejemplo y ser testigos de esperanza».

Yugo nazi y soviético

En unos países que han vivido bajo el yugo nazi y luego soviético, «tampoco me faltó la oportunidad para honrar a las víctimas del genocidio judío en Lituania y de las persecuciones a todos los ciudadanos».

Durante su viaje, el Papa visitó el Museo de las Ocupaciones y las Luchas por la Libertad y se detuvo en oración en las habitaciones donde eran detenidos, torturado y asesinados los opositores al régimen: «Asesinaban a cerca de cuarenta cada noche. Es conmovedor ver hasta qué punto puede llegar la crueldad humana. Pensemos en esto».

Devoción mariana

Antes de concluir, Francisco alabó la devoción mariana de estas tres naciones y recordó que «en las tres celebraciones eucarísticas, el santo Pueblo fiel de Dios que peregrina en esas tierras, ha renovado con María su “sí” a Jesucristo, suplicando a la Madre de Dios que continúe protegiendo y acompañando a sus hijos en estos momentos de su historia».