Concluye el tiempo de la Creación, «el primer libro de la revelación»

El jueves 4 de octubre, fiesta de san Francisco de Asís, concluyó el tiempo ecuménico de la Creación, «un gesto que se gestó en el Consejo Mundial de las Iglesias con el apoyo del Vaticano, como un modo de trabajar juntos en beneficio de la unidad», explica Carlos Jesús Delgado, coordinador de la Comisión Diocesana de Ecología Integral de Madrid, que ha organizado este sábado una salida a la Casa de Campo concebida como «un desplazamiento calmado, con espacios tranquilos y pausados para ejercitar, en solitario o con guía, el arte de dejarse interpelar por la naturaleza».

Este tiempo comienza el 1 de septiembre, «porque en esta fecha empieza el ciclo litúrgico de la Iglesia Ortodoxa, y lo hace dando gracias a Dios por la Creación. Y finaliza el 4 de octubre, fiesta litúrgica de san Francisco de Asís, que es una de las figuras más respetadas ecuménicamente a nivel mundial, y que tiene una notable sensibilidad hacia la huella de Dios en la Creación».

En la línea de la dimensión contemplativa franciscana, Carlos Jesús alude a san Buenaventura al afirmar que «el espíritu de contemplación es la lectio divina de la naturaleza», y que «el primer libro de la revelación no es la Biblia sino la Creación, porque en ella puedes ver y conocer a Dios».

Para Delgado, este espíritu contemplativo de la naturaleza «está en la raíz misma de nuestra tradición, porque está recogida los salmos y en otros pasajes de la Biblia, y Jesús mismo se vale de ella al elaborar sus parábolas».

Por eso, con esta salida a la Casa de Campo, la comisión quiere proponer a los madrileños «encontrar accesos cercanos a la naturaleza que muchas veces ni se conocen», como por ejemplo el jardín del Sagrado Corazón de Jesús, «un vergel creado por tres voluntarios mayores, con una estatua del Sagrado Corazón que data de la época de la guerra civil».

En realidad, «no hace falta hacer grandes viajes para poder encontrarnos con la naturaleza», algo a lo que ayudarán los materiales y las dinámicas que se repartirán durante la salida, y que «servirán para despertar el asombro y darnos cuenta de que algunas especies son auténtica tecnología de Dios». Y todo «porque es necesario reconectar con la naturaleza y descubrirnos así también a nosotros mismos como creación de Dios, con unos dones que están al servicio de los otros», concluye Delgado.

Además de esta salida, la Comisión tiene prevista otra salida interreligiosa durante el otoño; y el 16 de Diciembre habrá otra a las montañas, aprovechando el Adviento y el día internacional de las montañas y del inmigrante.