Totus Tuus pide «paz» en la Universidad Carlos III - Alfa y Omega

Totus Tuus pide «paz» en la Universidad Carlos III

A pesar de su accidentada inauguración, cancelada desde la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) por la presión de otros grupos del centro, la Asociación Totus Tuus UC3M estaban más que dispuestos a acudir a una reunión convocada para este mismo martes con otras asociaciones de la universidad para conocerse y dialogar. Sin embargo, la reunión ha sido finalmente suspendida por la UC3M, pospuesta para más adelante y contará con la presencia de la vicerrectora de la universidad

José Calderero de Aldecoa
En los jardines de la Universidad Carlos III de Madrid leyendo un manifiesto. Foto: Totus Tuus

A pesar de su accidentada inauguración, cancelada desde la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) por la presión de otros grupos del centro, la Asociación Totus Tuus UC3M no busca el enfrentamiento con nadie. Al contrario, «nosotros, como católicos, queremos un clima de paz, de concordia dentro de la universidad, de entendernos con todo el mundo, de intercambiar ideas y que el mensaje pueda llegar a cuantos más mejor», explica Emilio Esteban, presidente de la Asociación Totus Tuus UC3M, a Alfa y Omega.

Pero esta idea son más que palabras. Desde Totus Tuus estaban más que dispuestos a acudir a una reunión convocada para este mismo martes con otras asociaciones del centro para conocerse y dialogar. «Queremos que haya unas buenas relaciones entre todos y que cada uno pueda disfrutar de la universidad de la mejor manera posible, conviviendo pacíficamente», asegura Esteban. Sin embargo, la reunión ha sido finalmente suspendida por la UC3M, pospuesta para más adelante y contará con la presencia de la vicerrectora de la universidad.

Concentración frente al aula en la que debía celebrarse el acto de inauguración. Foto: Totus Tuus

Todos los papeles en regla

La asociación nació este verano con el objetivo de responder a las inquietudes espirituales de los estudiantes de la Universidad Carlos III. Sus estatutos fueron debidamente aprobados por el centro universitario. Una vez con los papeles en regla, decidieron organizar un acto inaugural para el martes 16 de octubre que incluía una Misa presidida por el obispo de Getafe. El acto también fue autorizado por la universidad, que cedió el aula 10.2.12 para que se desarrollara. Pero tan solo 24 horas antes de que se celebrara el evento, la Universidad Carlos III revocó el permiso y la cesión del aula.

«Las razones que nos dieron fue que existía la posibilidad de que se produjeran incidentes que causaran daños en el mobiliario y que impidiesen el normal funcionamiento de las actividades que se desarrollan en la universidad», afirma el presidente de la asociación. En concreto, el centro universitario se escudó a última hora en el artículo 2.3 de la normativa sobre autorización de uso de espacios en la UC3M en el que se recoge la suspensión de actividades cuando haya sospechas de que la celebración del acto puede suponer «riesgo para la integridad de personas o bienes».

Para Esteban, sin embargo, lo significativo del caso es que los «riesgos» que la universidad arguyó para cancelar los permisos no eran imputables a los convocantes del acto, sino a otros miembros de la comunidad educativa que se opusieron radicalmente a la celebración del mismo. «Cuando empezamos a promocionar el acto inaugural hubo varias asociaciones que protestaron. Redactaron un comunicado y estuvieron recogiendo firmas para que se nos retirara el permiso», asegura. «Incluso nos llegaron a decir que si no se cancelaba por firmas, había grupos dispuestos a boicotearlo activamente». Ante estas circunstancias, en vez de «de defender un acto que tenía todos los requisitos legales cumplidos», la UC3M, «decidió ceder a la presión de grupos que querían coartar la libertad de otros estudiantes».

Ante la repentina revocación y sin posibilidad material de avisar a todos los que tenían previsto acudir al acto, los alumnos decidieron cancelar el evento pero acudieron el martes al centro estudiantil «para expresar nuestras ideas y para practicar libremente nuestras creencias, como lo hace cualquier otra asociación», subraya el presidente. Asistieron decenas de estudiantes. «Nos hicimos algunas fotos frente al aula que finalmente nos han negado y luego bajamos al jardín. Allí leímos un manifiesto en el que contamos para qué nace la asociación, cuáles son los objetivos, quiénes somos y por qué estábamos en el jardín en vez de en un aula». Al final, «rezamos juntos un rosario».