El Gobierno modera su discurso - Alfa y Omega

El Gobierno modera su discurso

Cuando Pedro Sánchez recuperó el poder en el PSOE, aupado por la militancia en mayo de 2017, prometía la denuncia de los Acuerdos con la Santa Sede; hoy, 17 meses después, reconoce como presidente del Gobierno que son constitucionales y que una eventual modificación o desarrollo tiene que hacerse de mutuo acuerdo solo. Este próximo lunes se da un paso más en la búsqueda del entendimiento con el encuentro entre el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, y la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, tal y como reconoce un alto cargo socialista

Fran Otero
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. Foto: EFE/Juan Carlos Hidalgo. A la derecha, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin. Foto: CNS

Mayo de 2017. Pedro Sánchez gana las primarias del PSOE y se convierte, de nuevo, en secretario general de su partido. En el programa con el que concurrió a estas elecciones incluía varias medidas u objetivos para reforzar la laicidad del Estado: proceder a la denuncia de los cuatro acuerdos suscritos entre España y la Santa Sede en 1979; la autofinanciación de la Iglesia; la secularización de ceremonias y signos; la neutralidad de las instituciones y servidores públicos respecto a las convicciones religiosas de los ciudadanos, y la promoción de una Ley de Libertad de Conciencia y Religiosa.

Casi un año y medio después, ya en el Gobierno, Pedro Sánchez, como sus predecesores socialistas en el cargo han hecho históricamente, ha moderado su postura y abandona la vía unilateral en lo que se refiere a las relaciones entre la Iglesia y el Estado. Así queda de manifiesto en la reciente respuesta que ha ofrecido el Gobierno a la pregunta escrita del senador de Compromís Carles Mulet sobre cuándo se derogarían los citados acuerdos. La contestación, a la que ha tenido acceso Alfa y Omega, recalca que una eventual modificación del convenio debe ajustarse al derecho internacional y que como su interpretación y desarrollo se hace con arreglo a la Constitución, las adaptaciones que se vean necesarias deberán ser acordadas en las comisiones mixtas. Y concluye: «Los acuerdos forman parte de nuestro ordenamiento jurídico y mantienen su vigencia de manera que los poderes públicos están obligados a cumplirlos e interpretarlos en cualquier caso conforme a la Constitución, como el resto del mismo ordenamiento».

Diálogo Iglesia-Gobierno

En los últimos meses, pese a algunas polémicas, se han establecido vías de diálogo a distintos niveles y sobre cuestiones diversas. Una de ellas, el encuentro que mantuvieron el presidente del Gobierno y el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, el pasado mes de junio; y ahora, la reunión del próximo lunes, 29 de octubre, entre el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, y la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.

Fuentes del PSOE reconocen a este semanario que el encuentro entre números dos se enmarca en este contexto, en el de buscar puntos de acuerdo. «Queremos que sepan que el de Sánchez es un Gobierno serio y sin tonterías. Creo que es muy positivo que se encuentren», explica un alto cargo socialista.

Esto mismo piensa Juan Carlos González, coordinador de Cristianos Socialistas, que cree que esta primera toma de contacto entre la Santa Sede y el Gobierno de España ahondará en «favorecer el entendimiento». Puntos de encuentro los hay, como la cuestión migratoria, la preocupación por el medio ambiente o la lucha contra la desigualdad… pero también hay fricciones en el ámbito educativo y en cuestiones como las inmatriculaciones o la eutanasia. En la cuestión del Valle de los Caídos y la posible exhumación del dictador Francisco Franco, la Iglesia insiste en la necesidad de acuerdo entre la familia y el Gobierno, y pide «que no se la implique en disputas políticas». Como las otras, esta es una de las cuestiones que sobrevolará el encuentro en el Vaticano, aunque la vicepresidenta Calvo ya aseguró que no era un tema que tratar.

Normalidad

Desde la Conferencia Episcopal enmarcan la visita de Carmen Calvo al Vaticano en «la normalidad». «Es normal que haya una relación con la Santa Sede, como la que han mantenido todos los gobiernos democráticos, y entra dentro del mandato de cooperación que nace de la aconfesionalidad del Estado y que señala nuestra Constitución», explica a Alfa y Omega José María Gil Tamayo, secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal.

Sí muestra su preocupación por algunas declaraciones con respecto a la enseñanza de la Religión en la escuela o a los conciertos educativos… Sobre la cuestión de la exhumación de Franco se remite a la postura ya manifestada por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, la autoridad competente en esta cuestión: son la familia y el Gobierno los que tienen que llegar a un acuerdo.

Gil Tamayo reconoce que después del encuentro que mantuvo el cardenal Blázquez con el presidente Sánchez en junio ya no ha habido más contactos formales entre la Iglesia en España y el Gobierno, e insiste en la normalidad de las relaciones, como «así lo manda la Constitución, que reconoce el hecho religioso como positivo».