Francisco Jesús Orozco, nuevo obispo de Guadix: «Os pido un huequecito en vuestra vida» - Alfa y Omega

Francisco Jesús Orozco, nuevo obispo de Guadix: «Os pido un huequecito en vuestra vida»

La diócesis más antigua de España ya conoce al sucesor de Ginés García Beltrán

Fran Otero
Foot: Diócesis de Guadix

La diócesis de Guadix ya tiene obispo. Será el sacerdote cordobés Francisco Jesús Orozco, nombrado este martes por el Papa Francisco, quien sucederá a Ginés García Beltrán, que hoy es obispo de Getafe.

Nada más conocerse el nombramiento, el obispo electo compareció antes los medios en Córdoba, acompañado por su hasta ahora obispo, Demetrio Fernández, y dirigió sus primeras palabras a los fieles de Guadix. «A todos me ofrezco como hermano y amigo para trabajar juntos y vivir la alegría de ser de la misma familia, la Iglesia. Os pido un huequecito en vuestra vida, en vuestra casa, en vuestra historia y en vuestro corazón», dijo.

Orozco reconoció, asimismo, la rica e intensa historia de fe en Guadix –es la diócesis más antigua de España– que definió como «un verdadero patrimonio espiritual que arranca en los albores del cristianismo». «En la rica historia de los santos y mártires accitanos, san Torcuato, san Francisco Serrano –dominico y natural de esta diócesis–, san Pedro Poveda, el beato Manuel Medina y los mártires de todos los tiempos, quiero poner mi ministerio episcopal y mi vida entre vosotros».

Natural de Villafranca de Córdoba y doctor en Teología por la Universidad Lateranense de Roma, Francisco Jesús Orozco fue ordenado sacerdote en 1995. Desarrolló sus ministerio sacerdotal en distintas parroquias cordobesas como párroco y vicario parroquial y también fue consiliario de la Hermandad de Los Dolores de Córdoba. En la actualidad era vicario general de la diócesis y moderador de la curia, además de canónigo magistral de la catedral y miembro de distintos consejos diocesanos.

Finalmente, pidió oraciones para que sea «un pastor según el corazón de Dios, que agrade al Señor por su santidad y por su vigilante dedicación pastoral, un pastor amigo de los pobres, sencillos y más pequeños, que con la Palabra del Señor y la Eucaristía conduzca a las fuentes de la gracia, de la verdad y de la vida, con espíritu misionero, dispuesto a escribir, con vosotros, un tramo más de la historia gloriosa de esa Iglesia particular accitana».