Alianza empresarial por los trabajadores sin papeles - Alfa y Omega

Alianza empresarial por los trabajadores sin papeles

«En Huelva tenemos un problema sistémico de falta de mano de obra y, paralelamente, existen asentamientos chabolistas donde malviven miles de subsaharianos». La empresa Berries de los Mimbrales se ha unido a otras organizaciones para romper esta paradoja y poder dar trabajo a los inmigrantes sin papeles de los poblados chabolistas de Huelva

José Calderero de Aldecoa
Foto: Francisco Javier de las Heras

Cáritas Española ha denunciado en numerosas ocasiones las condiciones laborales de los trabajadores que se dedican al sector agrícola. La última vez, hace una semana, en el informe Vulneración de derechos laboral en el sector agrícola, la hostelería y los empleos de hogar, que si bien alertaba de la gran precariedad laboral en estos tres sectores, señalaba a los temporeros como los trabajadores con las condiciones laborales más adversas.

El 40 % de los trabajadores del campo encuestados por Cáritas para elaborar el informe no tenía ningún día libre; el 46 % cobraba menos del salario que le correspondía legalmente; el 22,5 % recibía un trato humillante; o un 12 % vio retenida su documentación por parte de su jefe.

Del poblado chabolista a conseguir casa y trabajo

Claro que también hay ejemplos de buenas prácticas, empresarios que se comprometen más allá de sus obligaciones contractuales. Es el caso de la empresa Berries de los Mimbrales, productora de frutos rojos, y representada por su director financiero —Eugenio Zambrano— en la presentación del informe de Cáritas Española. «En Huelva tenemos un problema sistémico de falta de mano de obra y, paralelamente, existen asentamientos chabolistas donde malviven miles de subsaharianos», explicó Zambrano en su intervención.

En Berries de los Mimbrales estaban decididos a romper esta paradoja y junto a Cáritas Huelva y la empresa Driscoll’s iniciaron un proyecto para dar trabajo a 25 personas de los asentamientos que disponían de su documentación en regla. «Les dimos trabajo y casa. La empresa contrató para ellos una vivienda para sacarlos del poblado chabolista». El resultado, tal y como refirió Zambrano, fue un éxito a nivel social y económico.

Atender, incluso, a quien no tiene los papeles en regla

Tras esta experiencia, el proyecto entrará próximamente en una segunda fase en la que se han implementado algunas mejoras. «No queremos tener una actitud asistencialista, sino dignificar sus condiciones de trabajo y que ellos estén mejor integrados y puedan alquilar su propia vivienda o desenvolverse mejor con el idioma», aseguró el empresario.

Además, esta segunda fase, «también queremos atender a aquellos inmigrantes que se encuentran en una situación ilegal. Aquí la ley de extranjería juega en nuestra contra porque para poder obtener el permiso de residencia y trabajo los inmigrantes tienen que presentar una oferta de trabajo de al menos un año de duración y nuestra recolecta no dura todo un año». La solución ha sido contactar «con otras empresas cuya recolección no coincida con las nuestras y, entre las dos, ofrecer un contrato al trabajador que sí supera la duración de un año exigida».