Hacer nuestro el 16 de abril, sí. Manipularlo, no - Alfa y Omega

Hacer nuestro el 16 de abril, sí. Manipularlo, no

Solidaridad.net

Parece evidente que el 16 de abril se ha convertido en el Día Internacional contra la Esclavitud Infantil por derecho propio. Por la fuerza que tiene el testimonio irrefrenable de los nadie, de los empobrecidos de la Tierra, de los que luchan por la Justicia desde la solidaridad haciendo la verdadera historia.

Eso es lo que significa el asesinato de Iqbal Masih. Un niño esclavo pakistaní, cristiano, militante, que a los 12 años entregó su vida para que desapareciera la esclavitud infantil. Nos causa una gran alegría que esto sea así: que se reconozca y celebre un aniversario no porque lo ponga la ONU en su calendario (que no lo ha puesto), sino porque lo ha puesto la historia de los pobres.

Pero dicho esto, no conviene dejar pasar este XX aniversario sin denunciar la manipulación al que está siendo sometido el tema de la esclavitud infantil. El Movimiento Cultural Cristiano, como promotor de esta iniciativa, a la que luego se sumarán su organización juvenil, Camino Juvenil Solidario, y el partido SAIn (Solidaridad y Autogestión Internacionalista), tiene también motivos de preocupación en torno a las manipulaciones que se están haciendo sobre ella. Nos vamos a centrar en tres temas sólo con la intención de que no nos quedemos con demasiada buena conciencia los que ya lo hemos incorporado en nuestras agendas este Día.

Es honesto reconocer que ha sido la militancia cristiana del Movimiento Cultural Cristiano la que ha impulsado esta labor. En primer lugar, entendemos que pase a ser patrimonio de todos los grupos y organizaciones que tienen a la infancia y la juventud entre sus preocupaciones de cara a construir un mundo más justo. Sin que importe por ello de quién partió esta iniciativa. Pero no nos parece ni un ápice de honesto que se atribuya a la OIT, a la ONU o a cualquier otra ONG. Y mucho menos cuándo el que se hace eco de ello tiene a su disposición toda la información y hemeroteca que haga falta.

Hace 20 años, cuando el Movimiento Cultural Cristiano, en el marco de la Campaña por la Justicia en las relaciones Norte- Sur (Contra las causas del hambre, del paro, de la Esclavitud Infantil. No matarás- Dios), lanza esta propuesta, ningún organismo internacional, ni ONG la tuvo mínimamente en cuenta. Y menos la OIT, a la que por cierto se la mandó nuestra posición en relación al tema sin obtener ninguna respuesta. Y hay que decirlo, porque aquí el mérito no es personal de nadie, sino colectivo, de la militancia cristiana del MCC.

Esto es más deshonesto aún cuando sabiéndolo, se calla. Y es difícil, muy difícil, que en el tema de la Esclavitud Infantil y de Iqbal Masih (niño del que nadie hace muy poco tiempo había oído hablar), no encuentren a solidaridad.net y al Movimiento Cultural Cristiano entre las principales fuentes informativas sobre el tema. Nos gustaría saber porqué se silencia a la militancia cristiana en este tema (y digo a la militancia y no al voluntariado).

Preocupante también nos ha parecido, nos gustaría saber las razones, que algunas organizaciones que saben de la importancia que tiene esta acción por la erradicación en la sociedad (en el mundo) de la esclavitud infantil, y que saben de los actos que con éste motivo llevan 20 años haciéndose en este día, contraprogramen con propuestas que llevan en su intención «la lucha por la justicia».

La lucha contra la Esclavitud Infantil es la lucha contra las causas del hambre y del paro, y es la lucha contra cualquier agresión a la vida y a la dignidad de la persona. La Justicia es indivisible.

La lucha contra la Esclavitud Infantil es indivisible de la lucha contra el imperialismo neocapitalista

En segundo lugar, y esto es todavía más grave, se está reduciendo el concepto de Esclavitud Infantil a las peores formas de trabajo infantil, a las situaciones que se denominan más extremas, como la servidumbre, la trata, el proxenetismo, el trabajo forzado… Y hemos recopilado una buena colección de artículos que no hablan de los 400 millones de niños esclavos, ni siquiera de los 163 millones a los que se refiere la OIT cuando habla de niños trabajadores. Se habla sólo a esos 3 – 5 millones de niños en peores formas de trabajo. De esta manera, el problema global del aplastamiento de la infancia queda distribuido en un calendario (el que le interesa a la ONU) que habla de los días de…: del día de la Esclavitud, del día de los niños soldado, del día de los niños trabajadores, del día de la pobreza infantil…

En esta segunda manipulación (y no entro en intenciones de quiénes la han hecho), se esconde algo que tuvimos muy claro desde que lanzamos esta iniciativa: que las causas de la esclavitud infantil están ligadas al hambre (la miseria y la desigualdad), al desempleo (el paro, la explotación) y a la agresión a la dignidad inalienable de cualquier persona (No matarás – Dios). La lucha contra la Esclavitud Infantil es indivisible de la lucha contra el Imperialismo neocapitalista.

La lucha contra la Esclavitud Infantil forma parte de una misma lucha, de una misma Campaña (que jamás se menciona): la Campaña por la Justicia en las relaciones Norte-Sur. Esto no es un problema parcial, que requiere una respuesta parcial (apadrinamientos, ayudas, proyectos, escuelas, trabajo con la infancia…). La esclavitud infantil responde a una organización económica, política y cultural global, el imperialismo neocapitalista, cuyo puntal fundamental son los esclavos, y una cultura de muerte, que interiorice la deshumanización, la alienación, la servidumbre en nuestras formas de vida.

Al mismo tiempo, esta parcialización que se está haciendo del problema de la Esclavitud Infantil, nos hace preguntarnos por el propio concepto de esclavitud que se está manejando en pleno siglo XXI. Todas las organizaciones, sociales y religiosas, que han restringido el concepto esclavitud a prácticamente estas situaciones más visiblemente extremas no se han movido un ápice del concepto de esclavitud que, por no irnos muy lejos, se tenía en el siglo XVI, cuando las imágenes de los esclavos estaban asociadas a grilletes.

Pero estamos en el siglo XXI, y el capitalismo está en otra fase. Ya no le hacen falta grilletes para hacernos auténticamente esclavos y ahorrarse además la casa y la manutención, que corren de nuestra cuenta. Por eso en nuestra Campaña hemos insistido tanto en que a este 10-15 % de la «mano de obra laboral» que significan en este momento los niños en el mundo, no se le llame trabajo infantil.

El único trabajo digno de los niños es jugar y estudiar. Lo demás es una situación estructural forzada. Y de estas estructuras de esclavitud que son el entramado institucional de la situación de la infancia no se quiere decir ni una palabra. Y esto es lo que quieren los poderosos a través de los voceros de la buena conciencia: la ONU y el oenegeísmo satélite de la ONU.

No infantilicemos el 16 de abril

El tercer motivo de preocupación procede igualmente de una buena intención. Por supuesto que nos alegramos de que los niños y los jóvenes se sumen a esta lucha. Iqbal Masih, fue un niño, no lo olvidamos. Pero esta sociedad tiene tendencia a equiparar celebrar y fiesta con cosas que han tenido poco que ver con las acciones que han dado lugar a la celebración de estos días. Ha ocurrido con el primero de mayo. Se conmemora la lucha y el martirio de los obreros organizados solidariamente en los acontecimientos de Chicago. Es una jornada de lucha… y se ha convertido en fiesta lúdica.

Iqbal Masih se unió a una organización de adultos: el Frente de Liberación del Trabajo Forzado de Pakistán. Es la unión de los niños y los jóvenes a la causa de los adultos lo que le convirtió en un verdadero militante por la liberación de la esclavitud. Es el descubrimiento de la vivencia del ideal en los adultos lo que permite un horizonte de sentido a los niños y los jóvenes. Así que está muy bien que se hagan cosas con los niños, a condición de que esa no sea la principal acción de los adultos. Los adultos tenemos una responsabilidad fundamental en que nuestros hijos (la siguiente generación) descubran un ideal que de sentido a sus vidas. Y para eso tenemos que actuar y comprometernos como adultos.

El 16 de abril debe celebrarse en todos los colegios y centros educativos. Pero debe ser un acto político de primera categoría de los adultos en aras de que el trabajo deje de estar subordinado a la lógica del capital, del lucro y del poder. Niños, jóvenes, adultos y viejos. Que tampoco por aquí se nos cuele la división que tanto promueven los que se oponen a esta corriente liberadora de la historia. Posiblemente el 16 de abril pase a ser el auténtico primero de Mayo del siglo XXI. Pero eso no es sólo cosa de niños.

Erradicar la Esclavitud Infantil es posible. Era necesario hacerla visible. Ahora urge que no la separemos de la lucha contra las causas de todas las grandes injusticias que nos azotan, que no la separemos de la lucha por la Justicia en las relaciones Norte-Sur. Estamos en campaña permanente. Si realmente compartes el objetivo de este día, no dudes en hacerte simpatizante y militante de esta Campaña. Así honraremos de verdad al 16 de abril como Día Internacional contra la Esclavitud Infantil.

Manuel Araus / Solidaridad.net