La consagración de una parroquia a María, «la primera misionera» - Alfa y Omega

La consagración de una parroquia a María, «la primera misionera»

La parroquia de San Miguel Arcángel, de Carabanchel, celebra estos días su Semana Misionera Mariana, uno de los hitos en el camino hacia su consagración a la Virgen

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: Parroquia de San Miguel Árcangel

«Es un regalo de la Providencia», afirma Miguel Ángel Torrente, párroco de San Miguel Arcángel, en Carabanchel. Su parroquia está inmersa en un camino catequético que finalizará con la consagración al sagrado corazón de María, y una de las iniciativas que están organizando es una Semana Misionera Mariana que está teniendo lugar esta semana.

Con ello desean darle «una impronta misionera» al Año Jubilar Mariano con el que celebra los 25 años de su consagración la catedral de la Almudena, donde este jueves peregrinan para participar en la tradicional vigilia de adoración con la que se celebra la fiesta de la patrona de Madrid.

Así, durante esta semana, han rastreado el rostro de María en los diversos continentes y han contado con la presencia de misioneros de varios lugares del mundo, para poder vivir «la dimensión cristiana misionera de nuestra fe a través del rostro de nuestra madre María».

«Tenemos una exposición sobre la Virgen en los diversos continentes; en todas las misas están hablando misioneros, que se acercan también a los niños y les enseñan canciones de la Virgen en otros idiomas… La gente está encantada, se ha despertado una ilusión y todos tienen ganas de más», afirma el párroco.

Foto: Parroquia de San Miguel Árcangel

Esta Semana se enmarca en un año muy especial que está viviendo la parroquia, de la mano de María. «Queremos acercarnos más a la Virgen, que en realidad es la primera misionera, la que nos ayuda y nos enseña a llevar a Jesús a los demás», dice Torrente.

En este camino hacia la consagración, «cada mes vamos dando un paso, con la Palabra de Dios relacionada con la Virgen, con la piedad popular y las apariciones marianas… Es un camino para una consagración profunda de la parroquia a la Virgen. No pretendemos un momento emotivo, sino aprender a relacionarnos con Jesús y a entregarnos a Él de la mano de María».

Por eso han organizado ya una peregrinación a Lourdes y se ha creado una escuela de discípulos que se llama Corazón de María, «donde se reza, se escucha y se dialoga. Y la gente está respondiendo muy bien a todas las iniciativas. Luego se convocó el Año Mariano de la Almudena y el Papa acaba de escribir un libro sobre la Virgen. Todo parece una confirmación de lo que estamos haciendo. Eso es que vamos en la buena dirección», concluye Miguel Ángel Torrente.