775 años de un templo con todas las de la ley - Alfa y Omega

775 años de un templo con todas las de la ley

775 años después de que Fernando III de Castilla, El Santo, reconquistara la ciudad de Córdoba, uno de sus lugares emblemáticos, la mezquita-catedral, se muestra como claro ejemplo de respeto al arte y a los sentimientos de quienes, en 711, confirieron a ese templo, por entonces una basílica visigótica, la esencia de su fe musulmana. Está es la historia real de una catedral con todas las de la ley

Rosa Cuervas-Mons
El obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, inicia la Misa del Corpus Christi, el pasado domingo, en la catedral

De las muchas anécdotas que las crónicas históricas han dejado sobre Fernando III El Santo, hay una -cuando viajaba a caballo y se cruzaba con caminantes, hacía girar su montura y se salía del camino para que la polvareda no molestase a los que iban a pie- que refleja su delicada personalidad.

Por eso no es de extrañar que, conquistada en 1236, la ciudad de Córdoba, entonces en manos del Califato, el monarca santo decidiera preservar la mezquita que los musulmanes habían construido en el año 711 sobre una basílica cristiana y convertirla en templo católico sin dañar, eso sí, su bella estructura. Su dedicación tuvo lugar el 20 de junio de 1239.

Este cambio de culto -de musulmán a católico- ocurrió hace ahora 775 años. Casi ocho siglos de conservación que, como destacó durante los actos de inauguración del solemne aniversario el obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, no deben ahora cuestionarse, sino servir para sumar esfuerzos y que el templo continúe siendo lo que es y estando al servicio de quienes quieran visitarlo.

Asume todo lo bueno

Pero, con la misma rotundidad con que reconoce la belleza de la mezquita, el obispo defiende el derecho de la comunidad católica a disfrutar de este templo que no representa, por otra parte, una excepción en la Historia: «La comunidad católica, que recibió este precioso legado y que lo ha conservado intacto y mejorado a lo largo de los siglos, tiene derecho a tener su propia catedral, el lugar de culto principal de la diócesis, donde está la cátedra del obispo y donde todos pueden acudir al culto católico desde hace casi ocho siglos. 775 años juntos. Sí, la catedral de Córdoba no es una novedad de los últimos decenios. Es una realidad añeja, que mantiene sus propias raíces y asume todo lo bueno de sus constructores para convertir este templo en un lugar sagrado, en el templo principal de la diócesis de Córdoba, en la catedral de Córdoba, sin anular ninguno de sus elementos arquitectónicos anteriores».

En la búsqueda de argumentos para justificar la identidad católica de la mezquita, aparece, por ejemplo, que algunas de las columnas sobre las que hoy se eleva el templo son -eran- originales de la basílica visigótica de San Vicente (siglos VI y VII), que fue derruida en 711 por sus entonces conquistadores: los musulmanes.

Hay más, como la existencia de muchos otros templos nacidos para un culto en su día y hoy dedicados a otro. Los enumeró el obispo cordobés durante la homilía del pasado domingo, en la que se celebraba la solemnidad del Corpus Christi: «Basílicas cristianas, como la de San Juan de Damasco, construida por Constantino en el siglo IV y convertida en la Mezquita de los Omeyas en el siglo VII, o la catedral de San Nicolás de Chipre, en la ciudad de Famagusta, de precioso estilo gótico, convertida en el siglo XVI en mezquita Lala Mustafá Pasa, después de la conquista del imperio otomano en 1571. Por no recordar Santa Sofía, en Estambul, que ha sufrido distintas adaptaciones».

Explica con esto el obispo que «la Historia es una realidad viva, y por tanto no es ningún atropello que un templo construido en su origen para un tipo de culto, cambie de culto si sus habitantes han cambiado de religión». La catedral de Córdoba, antigua mezquita y antes aún basílica cristiana, concluye, es un caso típico en el mundo.

Declarada Patrimonio de la Humanidad, la mezquita-catedral es el monumento más importante de todo el Occidente islámico y uno de los más asombrosos del mundo, al aunar en su historia la evolución completa del estilo omeya en España, además de los estilos gótico, renacentista y barroco de la construcción cristiana.

Desde 1239

Con distintas voces -sectores islámicos, algunos miembros del PSOE andaluz y de Izquierda Unida- reclamando la titularidad pública de la catedral, conviene destacar el informe emitido por el Ministerio de Hacienda, al respecto: «Nadie cuestiona que Fernando III el Santo, tras la conquista de Córdoba en el año 1236, decide que la mezquita sea consagrada y convertida en catedral de la ciudad, y desde entonces la Iglesia es quien gestiona la misma».

Finalizada la polémica, es el momento de celebrar esos 775 años juntos que el Cabildo va a conmemorar con actividades litúrgicas y concursos de fotografía y pintura, entre otras actividades, durante todo el verano y hasta el mes de diciembre.