Nigeria: esperanza de los obispos por las 700 mujeres rescatadas, y dolor por las víctimas - Alfa y Omega

Nigeria: esperanza de los obispos por las 700 mujeres rescatadas, y dolor por las víctimas

El obispo de Maiduguri, diócesis nigeriana duramente golpeada por Boko Haram, espera que el avance del ejército, que ha liberado ya a 700 mujeres y niñas, sea «el comienzo del fin de Boko Haram». Sin embargo, no todo son buenas noticias: también se han descubierto cientos de cadáveres en fosas comunes

Redacción

El avance del ejército de Nigeria en las zonas controladas por Boko Haram provoca alegría y esperanza en la liberación de los rehenes en poder de la secta islamista, pero también tristeza por el descubrimiento de fosas comunes donde han enterrado a sus víctimas. En menos de una semana, han sido liberadas unas 700 mujeres y niñas: 293 el martes, 160 el jueves y 234 el viernes. Hasta ahora, estas mujeres estaban retenidas en los campos de prisioneros del grupo islamista Boko Haram en el bosque de Sambisa, al nordeste de Nigeria. De momento, no se tiene noticia de que entre las chicas rescatadas estén las 200 secuestradas en abril de 2014 en su colegio de Chibok, y cuya desaparición desató la campaña #BringBackOurGirls.

Sin embargo, no todo son buenas noticas. Al liberar Damasak, se descubrieron al menos una veintena de fosas comunes donde estaban enterrados cientos de cuerpos en descomposición, incluidos los de mujeres y niños. Las víctimas parecen haber sido asesinadas durante la retirada de los hombres de la secta islamista, presionados por los militares nigerianos.

«Ojalá que esto sea realmente el comienzo del fin de Boko Haram», afirmó la semana pasada monseñor Oliver Dashe Doeme, obispo de Maiduguri. En declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada, explicó que «los extremistas siguen actuando porque los militares no han sido capaces de golpear todas sus fortalezas, y no me sorprende que hayan atacado a más personas».

Una diócesis duramente golpeada

Monseñor Doeme espera que el recién elegido Presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, que entre 1983 y 1985 fue Presidente del Consejo Militar Supremo, tengan más suerte en la lucha contra Boko Haram que su predecesor. «Buhari tiene una sólida experiencia en lo relacionado con el ejército, y esto tendrá efectos positivos en la lucha contra los terroristas. Combatir a Boko Haram es una de las prioridades del nuevo gobierno, y esperamos que podamos poner fin a esta locura».

La diócesis de Maiduguri, que es la capital del estado de Borno, se ha visto especialmente afectada por la violencia de Boko Haram. Según los últimos datos, 5.000 de los 125.000 católicos han sido asesinados por los extremistas y otros 100.000 han tenido que huir, incluidos 26 de los 46 sacerdotes diocesanos, 30 religiosos y 200 catequistas. De los 40 centros parroquiales, 22 están o abandonados u ocupados por Boko Haram, mientras que 350 iglesias han sido destruidas. Por último se han cerrado tres de las cuatro escuelas católicas. En 2014, Ayuda a la Iglesia Necesitada donó 45.000 euros a la diócesis para ayudarla a hacer frente al flujo de desplazados.

Como consecuencia del avance del ejército, los primeros desplazados están volviendo a sus casas. Monseñor Doeme ha estado visitando varias parroquias de sus diócesis para consolar a los fieles que acaban de volver, y también invitarlos a no ceder a su deseo de venganza. «Los crímenes de Boko Haram son obra del demonio. Sólo Dios puede liberarnos. Él luchará esta Guerra y acabará con la violencia», les quiere transmitir.

AIN / Fides / Redacción