Objetivo: reeditar el abrazo monoteísta en Marruecos - Alfa y Omega

Objetivo: reeditar el abrazo monoteísta en Marruecos

Aprovechando la visita del Papa a Marruecos, el Instituto de Diálogo Interreligioso de Argentina está trabajando para «hacer un gesto simbólico entre musulmanes, católicos y judíos» durante el viaje y, posteriormente, establecer una sede en este país norafricano

José Calderero de Aldecoa
El Papa Francisco, el rabino Abrahán Skorka y Omar Abboud abrazándose ante el Muro de las Lamentaciones en 2014. Foto: AFP Photo/Vincenzo Pinto

Omar Abboud es musulmán. Incluso representó, de algún modo, a todos los musulmanes en el abrazo a tres bandas que protagonizó en 2014 ante el Muro de las Lamentaciones en Jerusalén junto al Papa y al rabino Abraham Skorka. Sin embargo, cuando habla de diálogo interreligioso al primero al que cita es a Francisco. Al Pontífice le otorga «la autoridad espiritual del mundo moderno» y la autoría de la «gran revolución en el ámbito del diálogo interreligioso» por citas históricas como la de Abu Dabi o por la reconstrucción de la relación con el gran imán de al-Azhar —líder religioso de 1.100 millones de musulmanes—, Ahmed Muhammad Ahmed el-Tayeb, «tras el malentendido con Benedicto».

«Nuevos ámbitos de amistad»

Para el próximo hito en este campo apenas quedan unos días. Sucederá en Marruecos, concretamente en las ciudades de Rabat y Casablanca, a donde el Santo Padre viajará el 30 y 31 de marzo para «generar nuevos ámbitos de amistad que promuevan el entendimiento entre las religiones», opina Abboud, también director del Instituto de Diálogo Interreligioso (IDI) de Argentina.

Con este mismo objetivo, el IDI está trabajando contrarreloj para tratar de exportar su modelo al país africano de mayoría musulmana. Aprovechando la visita del Papa, «habíamos pensado hacer un gesto simbólico entre musulmanes, católicos y judíos». Posteriormente, la idea era permanecer como institución en Marruecos. Sin embargo, «todavía no está definido del todo el proyecto. Tampoco se lo hemos propuesto a Francisco, ni hemos hablado con las contrapartes», matiza.

Si saliera adelante, se trataría de emular el desembarco del IDI en países como Panamá o Estados Unidos, donde «la propuesta —centrada principalmente en la educación— ha sido muy bien acogida». De esta forma, la de Marruecos sería la primera sucursal transoceánica del instituto, que nació en Buenos Aires en 2002 fundado por el sacerdote Guillermo Marcó, el rabino Daniel Goldman, el propio Omar Abboud, con la inspiración del entonces cardenal Bergoglio.

«Hay que analizar todo mucho. La idiosincrasia de Argentina nada tiene que ver con la de Marruecos, y no queremos hacer solo un gesto y marcharnos, sino generar lazos para construir juntos y aportar al diálogo», afirma el líder musulmán.

Por otro lado, en el horizonte del IDI, «desde el principio», también aparece España. «Sería un sueño para nosotros recalar aquí. Siempre nos interesó. España tiene muy buen perfil de intelectuales que han trabajado sobre el tema, como el padre Miguel Ángel Ayuso» —actual secretario del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso—, «y también abundan las publicaciones».

En América de la mano de la OEA

Ambos movimientos —el de Marruecos y el de España— serían otros dos grandes pasos para el Instituto de Diálogo Interreligioso. El primero se dio en septiembre de 2016 cuando la entidad trascendió las fronteras argentinas para instalarse prácticamente en toda América de la mano de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Entonces, se creó el Instituto de Diálogo Interreligioso de las Américas bendecido por Francisco durante una audiencia en el Vaticano en la que participaron 100 delegados de 18 países distintos y que nació con el objetivo claro de demostrar que la convivencia en paz es posible.

Contra las fake news

Con este bagaje, Abboud —quien también es diputado de la ciudad autónoma de Buenos Aires— ha visitado nuestro país para participar en la Cumbre Mundial de Comunicación Política, desarrollada en la Fundación Pablo VI y en la Universidad Camilo José Cela. En ella, ha hablado sobre diálogo a partir de su experiencia en el Instituto de Diálogo Interreligioso y ha advertido contra las fake news, algo que «nos preocupa especialmente».

Para Omar Abboud, «una fake news no es más que aquella construcción de noticias que termina generando opinión a partir de hechos falsos». Por eso, hoy es uno de los enemigos que batir: «Alienta a uno de los contrincantes centrales del diálogo interreligioso, el prejuicio». De esta forma, el director del IDI ya no se considera tanto un «luchador a favor de la paz», sino un «luchador contra la ignorancia».

Abboud debe hacer frente con demasiada frecuencia a «la asimilación rápida de la cuestión de la violencia a nuestros textos sagrados», confiesa a Alfa y Omega. «Existen obviamente particularidades, gente entregada al fundamentalismo extremo a partir de una interpretación heterodoxa del islam. Ahí se genera el prejuicio, que muchas veces imposibilita el acercamiento. Se toma la particularidad y se construye la generalidad a partir de un hecho puntual. Pero eso no es la generalidad de casi 1.500 millones de personas en el mundo. O se es terrorista o se es musulmán», concluye el líder musulmán.