Al menos 207 muertos en un atentado contra iglesias y hoteles en Sri Lanka - Alfa y Omega

Al menos 207 muertos en un atentado contra iglesias y hoteles en Sri Lanka

En el día en que los cristianos celebran la resurrección de Cristo, se han producido seis ataques terroristas contra hoteles e iglesias en el intervalo de una hora. La cifra provisional de fallecidos confirmados es de 207 personas

Redacción

Domingo Sangriento Domingo de Resurrección en Sri Lanka. Al menos 207 personas han perdido la vida en una cadena de atentados contra cristianos locales e intereses turísticos.

Entre los fallecidos hay 35 extranjeros, algunos de Estados Unidos, el Reino Unido y Holanda. No se sabe si entre las víctimas hay españoles. La cifra provisional de heridos graves supera los 400.

Las explosiones comenzaron en torno a las 8:45 hora local en tres iglesias repletas de fieles celebrando la Pascua de Resurrección. En una de ellas, la de San Sebastián en Negombo, al oeste del país, habrían muerto al menos 67 personas, informa en ABC Pablo M. Díez. Según muestran las dramáticas imágenes difundidas en las redes sociales, la detonación destrozó el tejado y las ventanas y desató el pánico de los asistentes a Misa.

En la iglesia evangélica de Zion, al este de la isla en Batticaloa, habrían muerto otras 25 personas, según las primeras informaciones.

También ha sido atacado el santuario de San Antonio en Kochchikade, un distrito de la capital, Colombo, donde habrían sido asesinadas otras 30 personas.

Junto a las iglesias, en un plazo de media hora se registraron explosiones en tres hoteles de lujo de Colombo, la capuital: Sangri-La, Kingsbury y Cinnamon. En medio de la histeria general, avivada por los rumores propagados por internet, poco después se registraron otras dos explosiones: una en un pequeño hotel frente al zoo en el suburbio de Dehiwala, en Colombo, que habría matado a dos policías, y otra en el distrito de Dematagoda.

Foto: REUTERS

Se desconoce todavía la autoría de los atentados, aunque las sospechas apuntan al islamismo radical. Según fuentes de las fuerzas de seguridad citadas por la agencia AP, al menos dos de los ataques fueron cometidos por suicidas.

Por otro lado, hace apenas diez días, el jefe de la Policía, Pujuth Jayasundara, alertó del riesgo de atentados contra «importantes iglesias» por parte del NTJ (National Thowheeth Jama’ath), un grupo islamista radical que el año pasado destrozó estatuas budistas.

Para controlar la situación, el gobierno decretó el toque de queda desde las seis de la tarde hasta la seis de la mañana (hora local). Previamente, había aconsejado a la población permanecer en sus casas.

«Condeno enérgicamente estos ataques cobardes contra nuestra gente. Apelo al pueblo de Sri Lanka a permanecer unido y fuerte en estos trágicos momentos», llamó a la calma el primer ministro, Ranil Wickremesinghe, al tiempo que convocaba una reunión de emergencia de su Ejecutivo. Para que no cundiera aún más el pánico, pidió que no se propagaran «noticias no verificadas y especulaciones» por las redes sociales, sobre todo a través de WhatsApp y Facebook.

Esta cadena de atentados ha hecho revivir el horror de los 26 años de guerra civil con los Tigres Tamiles, derrotados hace una década tras un conflicto que se cobró entre 70.000 y 80.000 muertos y vio los primeros ataques suicidas de la historia. En los últimos tiempos se ha recrudecido la violencia religiosa en Sri Lanka, un país de 22 millones de habitantes donde el 70 por ciento son budistas, el 12,6 por ciento hinduistas, el 9,7 por ciento musulmanes y el 7,6 por ciento cristianos. Pero la mayoría de los ataques solían ser de la mayoría budista cingalesa contra los musulmanes, lo que llevó al Gobierno a declarar el estado de emergencia el año pasado.

Agencias / Redacción