Francisco a los miembros de Cáritas: «Para purificarnos debemos evitar el gatopardismo» - Alfa y Omega

Francisco a los miembros de Cáritas: «Para purificarnos debemos evitar el gatopardismo»

El Papa Francisco defiende la «purificación» de la Iglesia, pero evitando los meros «cambios cosméticos». El Señor «quiere la conversión del corazón, que pasa por la renuncia», aseguró durante la Misa de apertura de la XXI Asamblea General de Caritas Internacionalis sobre el tema Una sola familia humana, una casa común

Redacción
Foto: AFP/Tiziana Fabi

La tarde del jueves, con ocasión de la XXI Asamblea General de Caritas Internationalis, el Papa Francisco celebró una Misa en la basílica de San Pedro acompañado por el presidente de Cáritas y arzobispo de Manila, el cardenal Luis Antonio Tagle, y por numerosos obispos de varios países.

El Pontífice comenzó su homilía asegurando que Jesús «no quiere que su Iglesia sea un modelo perfecto que se complace de su propia organización y que es capaz de defender su buen nombre». En este sentido, señaló que los problemas y obstáculos «no se afrontan con una receta preparada», sino con tres «elementos esenciales» extraídos de los Hechos de los Apóstoles: «la humildad de la escucha, el carisma del conjunto y el coraje de la renuncia».

«Por el bien de la misión, para anunciar a todos y en modo transparente y creíble que Dios es amor, aquellas convicciones y tradiciones humanas que obstaculizan más que ayudan, pueden y deben ser abandonadas», aseguró. Y añadió que también el clero «tiene necesidad de redescubrir la belleza de la renuncia». Como Iglesia, continuó, «no estamos llamados a tener compromisos de empresa, sino a llevar a cabo impulsos evangélicos. Y para purificarnos debemos evitar el gatopardismo, es decir, fingir que se cambia para que todo siga igual». En su opinión, esto ocurre cuando, por ejemplo, «para tratar de estar en línea con los tiempos, se maquilla un poco la superficie de las cosas, pero es solo maquillaje para parecer jóvenes». El Señor no quiere «cambios cosméticos, sino la conversión del corazón, que pasa por la renuncia. Salir de nosotros es la reforma fundamental», afirmó.

Además, el Papa se refirió a la importancia del «carisma del conjunto», aludiendo a los debates de la Iglesia primigenia, en los que «la unidad prevaleció siempre por encima de las diferencias».

Finalmente, resaltó «la tentación de la eficiencia, de pensar que a la Iglesia le va bien si tiene todo bajo su control, si vive sin conmociones, con una agenda siempre en orden». Contra esta tentación, Jesús envía el Espíritu Santo, que «no viene trayendo el orden del día», sino que «viene como un fuego». Y concluyó recalcando que «la fe no es una hoja de ruta, sino un camino».

450 delegados en torno a Laudato si

La Asamblea de Caritas Internationalis reúne estos días en Roma a 450 delegados de 150 organizaciones de Cáritas, «cifra récord», como aseguró el presidente de la confederación, el cardenal Chito Tagle, durante la rueda de prensa de apertura. El encuentro gira en torno a la encíclica Laudato si, ya que «es necesario afrontar la magnitud sin precedentes de las dificultades a las que se enfrenta la humanidad» desde la perspectiva que ofrece el Pontífice. «El gran número de desplazados, la proliferación de los conflictos y el desastre medioambiental, cada vez más evidente, amenazan con desbordarnos, a no ser que juntos actuemos urgentemente contra estos problemas como una sola familia humana con una casa común», explicó el purpurado filipino.