«Cuidar la familia es iluminar a toda la Iglesia» - Alfa y Omega

«Cuidar la familia es iluminar a toda la Iglesia»

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Monseñor Iceta, con un grupo de niños

La Conferencia Episcopal Española ha remitido a Roma las respuestas al cuestionario preparatorio del Sínodo sobre la familia que tendrá lugar en octubre. Proceden de 49 diócesis españolas y de hasta 60 asociaciones, grupos y movimientos de tipo familiar, además de distintas Facultades de Teología y de Derecho Canónico de toda España. La Conferencia Episcopal ha realizado su propia síntesis sobre la base de todas las aportaciones diocesanas. Según explica el Presidente de la Subcomisión de Familia de la CEE, monseñor Mario Iceta, obispo de Bilbao, la síntesis incluye cuatro puntos fundamentales:

  • La necesidad de acoger la verdad de la familia tal como aparece en la Revelación, reconocerla como un diseño de Dios que acogemos en la Revelación.
  • La necesidad de cuidar y acompañar personalmente a los jóvenes ya desde la preparación remota al matrimonio y la familia, para que sean capaces de responder a su vocación al amor.
  • La necesidad de acoger y conocer mejor el amplio magisterio de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia.
  • Acompañar con misericordia aquellas situaciones matrimoniales y familiares difíciles, y hacerlo con cercanía y respeto.

Para monseñor Iceta, un elemento fundamental que aparece en todas las respuestas al cuestionario es «descubrir que la pastoral familiar es el nudo gordiano de la pastoral de la Iglesia. Toda la pastoral de infancia, juventud, las vocaciones, el mismo servicio de caridad… convergen en la pastoral familiar. Es una intuición que no es nueva, que viene ya de Juan Pablo II, y que debe estar en el corazón pastoral de toda la Iglesia. Por ello, emerge la necesidad de una pastoral unificada, no fragmentada, que nazca y converja en la familia. Porque cuidar la familia es iluminar a toda la Iglesia».

Sobre uno de los temas que más discusiones ha suscitado a lo largo de este período de reflexión sinodal sobre la familia, el de los divorciados casados de nuevo, el Presidente de la Subcomisión de Familia reconoce «la necesidad de un acompañamiento personalizado, respetuoso, paciente, con tiempo, en el que se muestre la misericordia de Dios, que siempre acompaña a la persona en todas las situaciones. Debemos ser capaces de mostrar este rosto».