Creyentes y no creyentes hacen realidad la Laudato si juntos… recogiendo basura - Alfa y Omega

Creyentes y no creyentes hacen realidad la Laudato si juntos… recogiendo basura

Casi una treintena de personas participaron en la gran recogida de basura convocada el sábado por SEO/Birdlife y Ecoembes a través de la propuesta de la archidiócesis de Madrid. Es el comienzo de un itinerario más amplio de colaboración propuesto por SEO/Birdlife a la Iglesia

María Martínez López
Foto: Comisión Diocesana de Ecología Integral

La presencia de latas, envoltorios y todo tipo de desechos en los espacios naturales ha llevado a Ecoembes y la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birldlife) a acuñar el término basuraleza y a poner en marcha el proyecto Libera Un m2 para acabar con ella. Este sábado, en toda España, distintos grupos y personas se unieron a la tercera edición de la gran recogida colaborativa de espacios naturales.

En Madrid, una de las 21 rutas la organizó la comisión de Ecología Integral de la archidiócesis de Madrid. 27 personas se sumaron a través del proyecto a este itinerario, que recogió «muchísimas» bolsas de basura a lo largo del Parque Lineal del Manzanares, en el madrileño barrio de Villaverde Bajo. «Tuvimos que parar varias veces a tirar los residuos que llevábamos, porque no podíamos con el peso», explica Carlos Jesús Delgado, coordinador de la comisión.

La elección de esta ruta no fue causal. «La encíclica Laudato si pide que se apoye a las periferias –explica Delgado–, y Villaverde Bajo es una zona con mala fama, bastante pobreza y muy multicultural. Queríamos ayudar a limpiar la ribera del río porque está demostrado que si los distritos más pobres cuentan con espacios naturales cuidados se reducen los niveles de agresividad. También queríamos fomentar que gente de otras zonas de Madrid conociese este espacio natural», y perdiera sus prejuicios hacia esta zona del sur de Madrid.

No faltó además un componente espiritual y cultural, pues el parque coincide con una etapa del antiguo Camino de Uclés, que enlazaba la madrileña parroquia de Santiago con el monasterio de Uclés, en Cuenca. De todo ello se habló durante el camino, además de sobre la riqueza biológica del Manzanares y sobre las implicaciones sociales que la cercanía del río supone para el barrio.

Nadie es profeta en su tierra

La participación en Libera Un m2 ha sido además, para la comisión de Ecología Integral, una buena forma de terminar el curso, que clausurarán definitivamente este sábado con una convivencia de evaluación. Les ha permitido, al menos, sacarse la espinita que les causa la escasa capacidad de convocatoria de algunas de sus actividades.

«Durante el Encuentro Europeo de Jóvenes de Taizé organizamos un taller, al que solo vinieron tres españoles (extranjeros había muchos más). Y cuando la Delegación de Infancia y Juventud nos pidió un taller para uno de sus encuentros, tampoco vino nadie. Hay una falta de conciencia tremenda en la Iglesia respecto a la importancia de la ecología integral», lamenta Delgado. Sin embargo, hay algunos signos de esperanza, como la petición de un colegio concertado de la capital para realizar una acción formativa con sus alumnos.

Y, si nadie es profeta en su tierra, Libera Un m2 ha supuesto la ocasión de hacer de la recogida de basura un peculiar atrio de los gentiles. Como las personas interesadas en participar en la recogida se inscribían a través de la web del proyecto, muchas de ellas llegaron al Parque Lineal del Manzanares sin saber que la responsable de esa ruta era la Iglesia.

«Muchos no eran creyentes», cuenta el coordinador de la comisión, «pero que vinieran nos dio la ocasión de hablar de Laudato si y de la doctrina social de la Iglesia. También la gente que pasaba por el parque nos paraba para preguntarnos. Les sorprendía ver a alguien limpiando la basura de otros».

Admiración por la encíclica

Esta colaboración entre la archidiócesis de Madrid y SEO/Birdlife surgió cuando su directora, Asunción Ruiz, leyó la encíclica Laudato si. «Ojalá hubiéramos hecho nosotros un documento así», le confesó en su día a Delgado. «Vieron la necesidad de aprovechar que la Iglesia está en esta fase de apertura para colaborar y plantearnos trabajar juntos en distintos ámbitos».

No es la primera vez que la encíclica que el Papa Francisco escribió en 2015, la primera dedicada íntegramente al cuidado de la Creación, les ha abierto las puertas para colaborar con alguna entidad secular. Ya ocurrió hace dos años con la Fundación Biodiversidad, vinculada a distintos ministerios del Gobierno.

La amistad de la comisión de Ecología Integral con SEO/Birdlife continuará en septiembre, pues su directora será una de las ponentes en el encuentro que se organizará con motivo de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, el 7 de septiembre.