Trinitarias de San Ildefonso - Alfa y Omega

Trinitarias de San Ildefonso

Joaquín Martín Abad
Foto: Isabel Permuy

Este monasterio es conocido por Cervantes –en él descansan sus restos y los de su esposa, Catalina de Salazar– y por Lope de Vega –también reposan los de una hija suya y monja trinitaria, Marcela de Vega–, y por eso mismo la RAE lo salvó de la piqueta en dos ocasiones, en 1869 y en 1936. Cervantes fue enterrado en la primitiva capilla (hoy parte de jardín) como consta en anotación del libro de defunciones de la parroquia de San Sebastián. Su relación provenía de haber sido rescatado en Argel por el trinitario Juan Gil y, además, vivía en la vecindad.

La actual iglesia comenzó a construirse en 1673 por Marcos López y fueron trasladados allí restos de difuntos sepultados anteriormente. Se sabía con certeza que los de Cervantes y su esposa estaban en algún lugar del subsuelo. En 2015, al ser localizados, se colocaron en un sencillo mausoleo en el muro, a la izquierda de la entrada a la iglesia.

El inicio de este monasterio en 1612 se debe a Francisca Romero, quien enviudando el año anterior dio sus casas para convento y fue terciaria trinitaria; pero se enfrentó con las monjas, se marchó y se llevó cuadros, imágenes y muebles que había donado a la comunidad, poniéndoles pleito que duró hasta 1618. Las monjas y el monasterio sobrevivieron gracias los marqueses de La Laguna de Camero Viejo, Sancho de la Cerda y María de Vilhena.

La Orden Trinitaria fue fundada por san Juan de Mata y san Félix de Valois en 1198 en Cerfroid (Francia). En España el primer monasterio de trinitarias fue fundado por san Juan de Mata en Avingaña (Corona de Aragón) que pasó a los trinitarios en 1529 y fue desamortizado en el siglo XIX. En el siglo XVI se fundaron monasterios de trinitarias en Alcalá la Real, Badajoz, Martos, Andújar, Burgos, San Clemente, Villena, La Roda y Medina del Campo, y en 1632 otro en Valladolid, de los que perviven seis.

San Juan Bautista de la Concepción, compaisano y pariente de san Juan de Ávila, hizo reforma en los trinitarios, fundó 18 conventos de descalzos y este monasterio de trinitarias descalzas. Desde este se abrió otro en Lima. Luego nacieron otros de trinitarias recoletas. Y, desde 1966, las tres en uno, calzadas, descalzas y recoletas conforman única federación con las mismas constituciones.