El Papa: la señal para «saber que tu corazón se ha convertido es cuando la conversión llega al bolsillo» - Alfa y Omega

El Papa: la señal para «saber que tu corazón se ha convertido es cuando la conversión llega al bolsillo»

«El vínculo con Cristo establece un vínculo entre hermanos. Ser creyentes en Jesús nos hace corresponsables entre nosotros», ha afirmado Francisco durante la audiencia general de este miércoles

José Calderero de Aldecoa
Foto: Vatican News

El Papa está decidido a acabar con la hipocresía, que «es el peor enemigo» de la «comunidad cristiana», y ha criticado la actitud de quien «finge amar al otro pero solo busca su propio interés» y la de tantas «personas que dicen que están cerca de la Iglesia, amigos de sacerdotes, obispos, mientras solo buscan su provecho. ¡Estas son las hipocresías que destruyen la Iglesia!».

Quienes así se comportan, ha afirmado Francisco durante la audiencia de este miércoles, pasan por la Iglesia como turistas. «Hay muchos turistas en la Iglesia que siempre pasan, pero nunca entran en la Iglesia. Es el turismo espiritual lo que les hace creer que son cristianos, mientras que solo son turistas de las catacumbas. No, no debemos ser turistas en la Iglesia, sino hermanos unos de otros».

Por el contrario, «si quieres ser buen cristiano debes rezar, trata de acercarte a la comunión, al sacramento de la reconciliación». Pero la señal para «saber que tu corazón se ha convertido es cuando la conversión llega a los bolsillos, cuánto toca su propio interés. Allí es donde vemos si uno es generoso con los demás, si ayuda a los más débiles, a los más pobres. Cuando la conversión llega allí, estás seguro de que es una verdadera conversión. Si solo queda en palabras, no es una buena conversión».

Lo mismo pasa con el tiempo, cuando se emplea en los demás es señal de verdadera conversión. En este sentido, el Pontífice ha reivindicado el voluntariado: «¡Cuántos cristianos son voluntarios! Esto es hermoso. Compartir mi tiempo con los demás, ayudar a los necesitados, es comunión».

Por último, el Santo Padre ha explicado que «el vínculo con Cristo establece un vínculo entre hermanos, que fluyen juntos y se expresa también en la comunión de los bienes materiales. Ser creyentes en Jesús nos hace corresponsables entre nosotros».