Laicos para dentro y fuera de la Iglesia - Alfa y Omega

Laicos para dentro y fuera de la Iglesia

Una de las prioridades de la Iglesia española para este curso son los laicos, que están convocados por la CEE a un congreso en febrero al cierre de su plan pastoral (2016-2020). La cita cuenta con una fase previa diocesana, «de la que resultará un análisis completo de la realidad actual del laicado, así como propuestas de éxito que ya se están implementando», y una fase poscongresual, en la que el responsable del congreso prevé «que se cambie de mentalidad y se implemente una nueva forma de trabajar»

José Calderero de Aldecoa
Un momento del encuentro en Ávila celebrado por la Acción Católica General. Foto: Acción Católica General

Los laicos están llamados a convertirse en los protagonistas en la iglesia española de este curso que ahora comienza. El primer paso al frente lo dio la Acción Católica General, que celebró un encuentro de laicos en Ávila a principios de agosto al que acudieron más de 700 personas de 46 diócesis distintas. Pero la gran cita del laicado este curso está programada para 14 de febrero, cuando se celebrará el Congreso de Laicos 2020 Pueblo de Dios en Salida. Organizado por la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar de la Conferencia Episcopal Española (CEE), se espera la participación de más de 2.000 personas.

Con él, la CEE pone punto y final a su plan pastoral, desarrollado entre 2016 y 2020 y que preveía la celebración de un congreso al concluir el mismo. Los obispos españoles decidieron que «la reflexión principal girara en torno al laicado, parte fundamental de ese Pueblo de Dios, y a su papel en la Iglesia y en el mundo», explican desde la organización del encuentro.

«El gran objetivo es dinamizar el laicado y, sobre todo, ponerlo en la dirección de una iglesia en salida que acompañe a los hombres y a las mujeres en sus anhelos y necesidades», explica Isaac Martín, responsable del congreso. Para lograrlo, este laico de la diócesis de Toledo señala dos retos: «por un lado nos falta comprender todavía el papel que estamos llamados a desempeñar dentro de la Iglesia pero, principalmente, lo que se espera de nosotros fuera de ella». «El mundo, a pesar de que parece que rechaza la fe, a Dios y a la propia Iglesia, sigue teniendo necesidades y la Iglesia tiene respuestas. Nos corresponde sobre todo a los laicos hacer llegar esas respuestas».

Y tras los retos, las tentaciones. Según Martín, «los laicos tenemos esta doble tentación de, por un lado, centrar nuestra misión en el interior de la iglesia renunciando a lo que está fuera o, al contrario, estar simplemente fuera y dejar nuestras funciones dentro de la Iglesia».

Cambio de mentalidad

Sin embargo, el protagonismo laical para este curso no está previsto únicamente para los días del congreso, porque este «no está concebido como un único acto, un acontecimiento de tres días en Madrid, sino como todo un proceso», subraya Isaac Martín.

De forma similar a lo que el Papa ha hecho en el último Sínodo —el de los jóvenes—, el Congreso de Laicos tiene tres fases. Una precongresual, que ya se está desarrollando en las diócesis y «de la que resultará un análisis de la realidad actual del laicado y de la Iglesia en el momento presente de nuestro país, así como propuestas de éxito que ya se están implementando». Con todo ello, se elaborará un instrumento de trabajo para la fase propiamente congresual, en la que «se reflexionará sobre la conversión pastoral y misionera del laicado y se presentarán propuestas concretas». Por último se encuentra el poscongreso, «la fase más importante», según Martín. «No se trata de recoger las conclusiones, publicarlas y olvidarnos. La idea es cambiar la mentalidad e implementar una nueva forma de trabajar. Este trabajo ya es más personal y también de las diócesis, aunque yo creo que a nivel nacional, desde la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, se apuntarán algunas líneas de actuación», concluye el laico toledano.

Un momento del encuentro en Ávila celebrado por la Acción Católica General. Foto: Acción Católica General

«Una auténtica vocación»

Precisamente, el encuentro en Ávila de la Acción Católica General, que ha coincidido con su décimo aniversario, se ha encuadrado en esta fase precongresual y, «por supuesto, las conclusiones se las vamos a remitir a los responsables del Congreso de Laicos», explica la presidenta de ACG, Eva Fernández Mateo.

De los días vividos en la capital abulense, la presidenta destaca la «comunión vivida»; las palabras de la subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida Linga Ghisoni, que «habló del laicado como de una auténtica vocación que tenemos que redescubrir y hacer fructificar allí donde el Señor nos haya puesto»; y como idea principal, subraya: «que tenemos que estar presentes en el mundo. Debemos perder el miedo y salir de nuestras parroquias para ofrecer lo mejor que nos ha pasado en la vida, que es encontrarnos con Jesucristo. Y esa felicidad que él nos da, esas respuestas a nuestros anhelos, llevarlas al mundo del trabajo, de la cultura, de la política, de la familia… En definitiva, a todas las personas».