El Alcalde de Madrid, esclavo de honor de la Almudena - Alfa y Omega

El Alcalde de Madrid, esclavo de honor de la Almudena

José Luis Martínez Almeida recibe la medalla de esclavo de honor de la patrona de Madrid en la fiesta de la Natividad de la Virgen María

Rodrigo Pinedo
Foto: Javier Moreno

Buena parte de los 1.700 esclavos de honor de la Almudena se congregaron este domingo en la catedral de Madrid para celebrar su fiesta anual, presidida por el arzobispo de Madrid. Con la mirada puesta en la Virgen, el cardenal Carlos Osoro invitó a todos los presentes a poner a Jesucristo en «el centro» y «convertir la propia vida en don y en servicio para los demás» como lo hizo Ella, quien, según explicó, entregó su vida para dar rostro a Dios y siempre tuvo presentes las necesidades de aquellos con los que se encontraba.

En este sentido, el purpurado incidió en la necesidad de «vivir con la sabiduría del Señor» y saberse «hermanos», «un título que nos ha dado el mismo Jesucristo». «Un discípulo de Cristo ve en el otro un hermano. Y esto no es buenismo, esto es vivir en lo que somos», abundó.

Como es tradición, después se entregó la medalla de esclavo de honor a personas e instituciones que se han distinguido por su amor a la Virgen. Este año la han recibido, entre otros, los obispos auxiliares monseñor Jesús Vidal y monseñor Juan Antonio Martínez Camino, SJ, y el nuevo alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, que ha firmado en el Libro de Reyes, un libro que lleva la firma de todos los reyes de España, desde Felipe IV –quien mandó fundar la la Real Esclavitud de Santa María la Real de la Almudena para dar a conocer su devoción en todo Madrid– hasta Felipe VI, y la de todos los regidores de Madrid desde 1640 hasta la actualidad.

Durante la celebración, Martínez Almeida donó su bastón de mando a la Virgen de la Almudena, que saldrá en procesión con él por las calles de Madrid durante su fiesta litúrgica, el próximo 9 de noviembre.

En la celebración estuvieron presentes más de 170 congregaciones, hermandades y cofradías establecidas en la archidiócesis, con las que la Real Esclavitud mantiene una estrecha relación y en cuyas fiestas se hace presente a lo largo del año.