Francisco denuncia los conflictos territoriales entre iglesias - Alfa y Omega

Francisco denuncia los conflictos territoriales entre iglesias

En un encuentro con obispos católicos de las iglesias orientales, el Papa les ha pedido que ayuden a los cristianos, católicos o no, a «vivir la caridad hacia todos»; una caridad que «no conoce ni territorios canónicos ni jurisdicciones»

María Martínez López
Foto: REUTERS/Vatican Media

El Papa ha denunciado, con dolor y con firmeza, los conflictos que se producen entre iglesias por el control de territorios y jurisdicciones. En un encuentro el sábado con los obispos católicos orientales de Europa, señaló que «el Señor no nos pedirá cuentas de cuáles y cuántos territorios han permanecido bajo nuestra jurisdicción ni de cómo hemos contribuido al desarrollo de nuestras identidades nacionales».

«Me duele» –había confesado momentos antes– ser testigo de estas luchas. Enfrentamientos que «también veo en los católicos» pero que, aunque el Santo Padre no aludió a ello, ahora se están dando de forma especialmente aguda entre iglesias ortodoxas; en particular, entre los patriarcados de Moscú y Constantinopla.

Precisamente, los obispos católicos de ritos orientales (fundamentalmente de la Iglesia grecocatólica ucraniana y de otros países, pero también los responsables de las comunidades de ritos orientales de Oriente Medio, la India y otras regiones asentadas en Europa) habían reflexionado los días anteriores, en su encuentro anual, sobre la misión ecuménica de estas iglesias católicas.

Como el día del juicio el examen de Dios girará sobre «cuánto hemos sido capaces de amar a nuestro prójimo y de proclamar el Evangelio de la salvación a los que hemos encontrado», Francisco exhortó a los participantes a ayudarse unos a otros «a vivir la caridad hacia todos»; una caridad que «no conoce ni territorios canónicos ni jurisdicciones». De hecho, el camino de la unidad «que se nos indica desde arriba está hecho de oración, humildad y caridad, no de reivindicaciones locales, ni siquiera tradicionalistas».

Curar heridas y superar prejuicios

También les pidió que, dentro de la comunidad cristiana, «se comprometan a curar las heridas del pasado, a superar los prejuicios y las divisiones, a dar esperanza a todos caminando codo con codo con hermanos y hermanas no católicos».

En un plano más general, el Papa destacó que las iglesias católicas orientales tienen un papel destacado en el ecumenismo porque por un lado beben de «las mismas fuentes de espiritualidad, liturgia y teología que las iglesias ortodoxas», y por otro su identidad está marcada por la comunión con Roma. Algo que «no le quita nada, sino que contribuye a su plena realización, por ejemplo, protegiéndola de la tentación de encerrarse en sí misma y de caer en particularismos nacionales o étnicos excluyentes».

En este sentido, Francisco recordó su viaje a Rumanía y la beatificación el 2 de junio de siete obispos mártires de la Iglesia grecocatólica rumana. Fue «una ocasión para mostraros el agradecimiento de toda la Iglesia católica y del sucesor de Pedro por el testimonio de fidelidad a la comunión» con él. Su intercesión –continuó– impulsa un «camino constante de purificación de la memoria eclesial» y de promoción de la unidad de los cristianos.